La redacción WEB le gana a la del papel

Ya es inexorable. En la región también. Está el ejemplo del diario La Nueva (provincia) de Bahía Blanca, que saldrá solo tres días a la semana con su versión papel. La Nueva Provincia, de la familia Massot, es un diario icónico de la Argentina. Ubicado a la derecha del espectro ideológico, durante un siglo fue ampliamente influyente en todo el sur, incluida la Patagonia, con Neuquén y Río Negro en ese radio de influencia.

Ahora este diario acepta que mientras su edición WEB recibe unas 300 mil "visitas” diarias, la edición papel solo le produce pérdidas que exigen aportes de capital. En el último año, los accionistas tuvieron que poner cuatro millones de pesos de aporte de capital para resolver el déficit provocado por la versión papel.

En Neuquén y Río Negro el panorama no es muy distinto. Las versiones WEB están muy por encima, en alcance de lectores, que las de papel tradicionales. En el caso del diario La Mañana Neuquén, de la familia Schroeder, el diario papel tiene una exigua circulación. En el caso del diario Río Negro, de la familia Rajneri aunque con conducción remozada, la circulación del papel es muy superior, pero igual sigue perdiendo terreno frente a los resultados digitales.

Esto sucede pese a los aditamentos de inversión que se hacen para aumentar la circulación del papel. El Río Negro con su "club Río Negro”; La Mañana con "Código amigo”. Son programas de búsqueda de fidelización a la marca, que persiguen el propósito de ganar suscriptores. Pero también son una muestra de la necesidad de incentivar el consumo de algo que se cae, desde hace años, lenta pero inexorablemente.

Frente a esto, las empresas –en el caso de los diarios mencionados, con tradición familiar aunque ya más profesionalizadas- no terminan de poner en práctica lo que la realidad exige: redacciones que trabajen con énfasis en la WEB y sus posibilidades audiovisuales, y resultado lateral en el papel, y no al revés, como empezó a hacerse cuando la Internet comenzó a exigir la existencia de versiones digitales de los diarios.

Lo que antes era una redacción principal para la rotativa, ahora debe ser una redacción apta para la multimedia. Es decir, producir contenidos derivados por distintos cauces a las diversas herramientas que la evolución tecnológica impone en usos y costumbres de la sociedad. Los diarios atrasan en esto, y pierden más plata cada día que pasa.

Tardan en descubrir que no se trata solo de actualizar tecnología, sino (fundamentalmente) actualizar conceptos y recursos humanos.

Rubén Boggi