POR COMPORTAMIENTO EJEMPLAR
Ya tiene salidas laborales condenado por un crimen cinematográfico
Cumple 20 años de prisión desde diciembre de 2007. Se lo responsabilizó por el asesinato del comerciante Julio Venegas, a quien luego de darle cuatro tiros, lo llevó en su auto hasta Bariloche en el asiento del acompañante.
Un Interno de la Unidad 11, protagonista hace diez años de un episodio con ribetes cinematográficos, pidió esta mañana que se le concedan salidas laborales durante toda la semana de los próximos tres meses. No sólo tiene a favor el informe de las autoridades del penal, sino de la fiscalía. En 2006, asesinó a un comerciante de cuatro balazos y trasladó su cadáver en el asiento del acompañante hasta Bariloche. Allí se deshizo de él en el Cañadón de la Mosca.
Esta mañana se realizó una audiencia por la Ejecución de Condena de Jorge Jorajuría, quien en diciembre de 2007 fue condenado a 20 años de prisión por el asesinato del comerciante neuquino Julio Venegas.
Jorajuría aprovechó el tiempo de encierro para estudiar. Al mismo tiempo, fue beneficiado con salidas transitorias espaciadas. Hoy a la mañana solicitó una ampliación por tres meses para trabajar.
Según se informó, el reo quedará bajo la responsabilidad de un hombre que le permitirá trabajar en Neuquén, de lunes a viernes de 8 a 15, y en Arroyito los sábados 7.30 a 15.30. Ese permiso se iniciaríá el 13 de diciembre hasta el 13 de marzo.
Las autoridades penitenciarias no habían objetado el pedido. Tampoco la fiscalía, por lo que la solicitud fue acogida por la jueza Raquel Gass. Jorajuría tiene conducta sobresaliente en la Unidad 11.
Hasta el día de hoy, Jorajuría grita su inocencia. Sin embargo las pruebas colectadas por los investigadores del hecho –que ocurrió el 6 de octubre de 2006, fueron categóricas. A ello se le sumó el testimonio de Andrés Bo, quien en principio fue inculpado como coautor, pero que en el juicio fue absuelto.
La sentencia dio por robado que Jorajuría mató de un disparo a Venegas en una calle de Plottier. Ese mismo día, dispuso el cadáver del comerciante en el asiento del acompañante de la VW Cady, lo ató con el cinturón de seguridad, le puso una gorra y partió hacia Bariloche. Al llegar a un descampado conocido como Cañadón de la Mosca –entre Bariloche y El Bolsón-, se deshizo del cuerpo.
