Vivir y trabajar en el Z1, la otra cara del Oeste

"Ahora se me abren las puertas en el barrio, uno puede demostrar que tiene ganas de trabajar y de hacer las cosas bien para nosotros mismos y para la gente”, dice Adrián el día en el que pacta con su nueva realidad.
Atrás quedarán sus enfrentamientos e historias de tensión con otros vecinos en el barrio Z1. Y es que su vida hoy tiene más sentido: con sus 26 años, no sólo tiene tres hijos creciendo en el barrio, sino que tiene una función en el grupo que puso en pie al primer lubricentro, gomería y lavadero en la zona. "A veces uno no tiene un trabajo digno y se pone difícil. Con esto vamos a andar bien, nos vamos a rotar entre compañeros, y tenemos otros proyectos más”, reflexiona antes las cámaras de 24/7 la tarde del martes 19 de mayo, día en que quedó oficialmente inaugurado el primer proyecto elaborado y ejecutado por jóvenes del barrio Z1 que proponen una nueva forma de generar ingresos. La actividad logra así que ellos se reinsertan en la sociedad y sean incluidos y aceptados nuevamente en el barrio.
De la apertura oficial participaron el secretario de Gestión Comunitaria, Mariano Gaido, la subsecretaria de Gestión y Desarrollo Social, Olga Guzmán y la ministra de Gobierno, Educación y Justicia, Zulma Reina, dependencias provinciales que aportaron los equipamientos para iniciar el emprendimiento.

Braian Merino es el comandante de estos muchachos nucleados en la Agrupación Jóvenes Activos Z1 y explicó que "en esta primera etapa la idea es dar un trabajo digno a diez personas, quienes van a tener un lugar donde trabajar organizados, van a ir rotando con francos y al finalizar la jornada la ganancia menos los gastos de insumos se divide en el grupo”. Y prosigue  "en una segunda etapa se planea un proyecto de carpintería y soldadura que ocupará unas 12 personas. También tenemos previsto una fábrica de pastas y milanesas que sería para las mujeres. Nosotros planteamos que el gobierno nos ayude en un principio sólo con insumos. Para fin de año calculamos que unos 100 vecinos van a tener trabajo de este tipo”.

 Omar tiene 42 años, es el más grande del grupo y es el dueño del terreno donde funciona el emprendimiento dentro de su propiedad. Hasta hace un tiempo estaba sin trabajo y hoy se convirtió en el encargado turno noche del grupo. "Para mí esto es buenísimo, cuando me presentaron este proyecto me pareció bueno, tenía el espacio en mi terreno y me involucre enseguida”, expresa. Por otra parte, uno de los más chicos de la agrupación es Brian Miranda de 16 años quien se muestra muy entusiasmado con su trabajo en el lavadero: "Estoy contento, está muy bueno porque ayuda a todos los chicos del barrio, antes había trabajado sólo en changuitas. Este año no me anoté en la escuela pero ya voy a empezar de vuelta. Lo bueno es que a la gente del barrio le gustó, hoy ya mucha gente se acercó”. Así como en otros sectores de la ciudad, en el barrio Z1 un proyecto de este tipo es importante porque se trata de un barrio en el que hubo muchos conflictos sociales y que generó gran descontento entre los vecinos. "Son los jóvenes que tenían conflicto entre ellos que están hoy trabajando acá”, explica Merino.

 "Es muy importante pode ver que los jóvenes pueden salir adelante. La solución no es ni echarlos del barrio ni mandarlos presos. Hay que contenerlos y esto es una contención real, es una fuente de trabajo que va a cambiarles la vida a ellos”.  Además, explicó el coordinaron del grupo que "a nivel comercial también es importante, Z1 es un barrio que está a 20 km del centro y no hay comercios de este tipo cerca, por eso también lo abriremos las 24 horas, para brindar un servicio”.