El primer neuquino en la selección argentina

Para quienes no conocen Neuquén, Zapala queda en el centro de la provincia. Pero desde este viernes, que se confirmó la convocatoria de Marcos "Huevo” Acuña a la Selección Argentina, está en lo más alto.

Marcos Acuña, quien empezó en el club Olimpo de Zapala, pasó por Don Bosco, fichó en Ferro y ahora está en Rácing; está cosechando los frutos de un trabajo sacrificado para llegar a las primeras ligas. Y su pueblo, su gente, está conmocionada.

El "Huevo” Acuña fue convocado por Edgardo Bauzá para los próximos dos partidos de eliminatorias de cara al mundial de Rusia 2018. Y así pasó a convertirse en el primer neuquino convocado para pintar y vestir la celeste y blanca. Es decir, compartirá la cancha con la Pulga, nada más y nada menos. Porque esa es la mayor esperanza zapalina: "que se jueguen por la zurda del Huevo y lo pongan de titular”.

En el Canal 24/7 noticias, entrevistamos a Gabriel Rouret. Él es abogado pero antes, es el primer Director Técnico que tuvo Marcos Acuña en Zapala. Se hicieron amigos, es incluso el padrino de su hija pero fundamentalmente, es hincha.

Fiel seguidor de la carrera de este neuquino, a quien cada paso que dió le costó mucho…muchísimo. Nos contó que tienen una cábala: "Antes de los partidos, yo le cargo el celular, no importe donde esté”.

Ahora, seguramente es parte de un ritual pero años atrás, "era necesario, no tenía cómo hacerlo”, cuenta.Rouret cada palabra que esboza, traduce su inmensa alegría. Dice que todo Zapala lo vive de esa manera: está conmovida. Cuenta que las redes sociales, explotaron.

Desde lo personal, "la gente lo conoce, es un pibe muy querido y esto es merecido”. Desde lo futbolístico, su primer DT tiene fe que Bauzá lo pondrá de titular, aunque reconoce que los partidos que vienen son jodidos. Argentina enfrentará a Brasil el próximo 10 de noviembre, y ante Colombia lo hará el 15 del mismo mes.

"Pero quizás le pueda aportar la dinámica que le está faltando a la Selección por la izquierda, lo caracteriza un ida y vuelta muy importante, sumado a la pegada que tiene…Vamos a seguir soñando”, asegura.

Rouret habla con timidez pero cuenta que lo conoce al "Huevo” desde los 6 años. "Lo llevé a un partido en San Martín de los Andes, ya demostraba lo que era…era impresionante la zurda que tenía.

A los 12 años lo federamos en el club Don Bosco y ahí lo tuvimos hasta los 17 años. Me acuerdo que el problema pasaba que era chiquito, pero entre los 16 y los 17 años, creció 15 centímetros”, cuenta.

Antes jugó en el Olimpo y también en el Tiro Federal.Sin embargo, su carrera comenzó cuando fue a Ferro. Fue un gran sacrificio de su madre, pero donde también participaron y ayudaron varios amigos.

"Es un pibe sumamente sano y todo esto suma. Pero no fue fácil ir a vivir a Buenos Aires”, recuerda Rouret.Cuenta que una vez le pusieron un revólver en la cabeza para robarle un celular. Y no fue el único atraco.

"Se bancó un montón de situaciones feas pero ahora está cosechando todo ese sacrificio”, dice feliz por su "compadre”.Y es cierto, al final el esfuerzo daría sus frutos.Por estas horas, Zapala está en lo alto, aunque quede en el centro.

Al "Huevo” lo disputan los "neuquinos”, a algunos les gusta llamarlo así pero los chatos zapalinos saben que sus potreros guardan los recuerdos del sacrificio de llegar hoy a la Selección.