Indignante: fueron vencidos por las pintadas

A esta altura del debate nadie, en su sano juicio, podría negar que las pintadas que realizan durante las manifestaciones, son una verdadera pesadilla para los muros del micro centro de la ciudad de Neuquén. Prueba irrefutable de ello lo que ha ocurrido (y lamentablemente sigue ocurriendo) tanto en la Municipalidad y en la Casa de Gobierno, como en la mismísima Catedral.

Para colmo de males, las propiedades privadas tampoco están a salvo de este desapego por las normas básicas de convivencia. Y uno de los inmuebles que más lo sufren es, quizá, el de la óptica ubicada en la esquina de Juan B. Justo y Avenida Argentina, sitio por el que pasa buena parte de las marchas y, con ellas, los cultores del mal uso del aerosol.

Consultado al respecto, el director de la óptica, Horacio Wolf, contó que la última vez que invirtieron dinero para reparar el daño y tapar las leyendas fue hace unos pocos meses. Y dijo que ya no volverán a hacerlo (porque simplemente no tiene sentido).

Van a dejar las paredes así como están, para que los vecinos vean "cuál es el criterio” de la gente que las arruina. Según Wolf, es una cuestión de cultura, "un atropello a la propiedad privada”.

Se lo escucha resignado, tal vez superado por las circunstancias. Y, según indicó, no tiene previsto iniciar demandas ni hacer un reclamo contra nadie. Eso sí, hizo ver que la empresa les da trabajo a 25 familias.

No es el único emprendimiento privado al que pintarrajearon, pero quizá el más dañado con leyendas como "Muerte al macho”, "Pechi represor”, "Loteos” o "Macri gato”.