MURIO MARADONA
El último adiós a Diego será en la Casa Rosada
Lo propuso el presidente Alberto Fernández, y la familia estuvo de acuerdo.
Diego Maradona, quien falleció hoy a los 60 años, será velado y despedido en la Casa Rosada, según dispuso el propio presidente, Alberto Fernández, con acuerdo de los familiares del máximo astro de fútbol de la Argentina. Desde las primeras horas de la tarde, pese a no existir aún confirmación oficial, en Casa Rosada comenzaron los preparativos para acondicionar los salones de la histórica sede del Gobierno Nacional, donde se hará el velatorio, que comenzaría, según se estimaba en la tarde de este miércoles, aproximadamente a las 10 de la mañana.
Los trabajadores de la sede del Gobierno ya habían desmontado una estructura de pallets que sirven a las tareas de refacción que se desarrollan en buena parte de los salones desde hace varios meses.
Antes del velatorio, estaba previsto hacer una autopsia en el cuerpo, para establecer fehacientemente las causas de la muerte de Maradona, y asegurar cualquier eventual situación que se produzca en el futuro inmediato.
La muerte del ídolo
Luego de su operación de cabeza y posterior recuperación, venía todo mejorando en la vida de Diego Maradona en cuanto a su salud, sin embargo, este miércoles, Diego sufrió una descompensación, por la cual varias ambulancias se presentaron en su casa. Sufrió un paro cardiorespiratorio en la casa de Tigre en la que se había instalado tras haber sido operado de un hematoma subdural.
El presidente Alberto Fernández decretó hoy tres días de duelo nacional a partir de hoy con motivo del fallecimiento del ídolo más grande que ha tenido el fútbol. Maradona, una de las personalidades argentinas más influyentes de la historia, falleció a los 60 años a raíz de una descompensación cardíaca.
El astro del fútbol permanecía con asistencia médica en una casa de Nordelta, en la zona norte del conurbano bonaerense, y sufrió un paro cardíaco del que intentaron reanimarlo sin éxito, confirmaron a Télam fuentes de su entorno. Diego estaba alojado en ese lugar desde el pasado miércoles 11, después de someterse a una operación por un hematoma subdural en su cabeza en la Clínica Olivos, nueve días antes.
La familia y sus médicos habían decidido su traslado momentáneo a esa casa hasta definir las características de un tratamiento para rehabilitarlo de su adicción al alcohol y su dependencia a los fármacos.
