Petroleros cerró la paritaria del 2021 con un 35%

Se esperaba el cierre de la paritaria del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, y ya se conoce el detalle de los números finales: el acuerdo firmado implica sumar un 30% respecto de la paritaria del 2020, que se suma al 15 que ya se había acordado en noviembre pasado. En simultáneo, el gremio acordó la pauta salarial para el período paritario 2021, que se pagará de forma escalonada en diferentes tramos a partir del 2022, algo que incluye la posibilidad de revisión el próximo año.

Este acuerdo pone punto final a la paritaria 2020 y estableció los parámetros para la del año en curso. Como pauta final para el 2020 las petroleras otorgarán un 30% de incremento que se suma al 15% ya otorgado en noviembre del año pasado y se pagará de la siguiente manera: 15% en junio, 7,5% en agosto y 7,5 % restante en octubre. 

El aumento será de carácter no remunerativo sobre todos los ítems hasta octubre del corriente año y pasará a ser remunerativo en noviembre.

A partir de enero de 2022 comenzará a pagarse el 35% de incremento correspondiente al período paritario 2021. El 15% se abonará en enero, otro 10% en marzo y el 10% restante en mayo del próximo año.

“En abril tendremos una instancia de revisión para darle cierre a la paritaria 2021. Se trata de una revisión para que los salarios no pierdan poder adquisitivo frente a la inflación”, dijo el secretario general del gremio, Guillermo Pereyra.

El acuerdo tuvo lugar en la conciliación obligatoria a la que los gremios petroleros de todo el país habían arribado luego de una convocatoria el ministerio de Trabajo de la Nación.

En los hechos, al margen de la mejora salarial para unos 25. 000 trabajadores para el caso de la Cuenca Neuquina, implica bajar tensiones en los campos productores no convencionales, que habían sido afectados por el conflicto del sector Salud. Esta negociación para el sector petrolero llegó luego de la amenaza de paros del principal sindicato en Vaca Muerta.

Las operadoras necesitan acelerar en sus campos productores, luego del peor año para la industria a nivel global, el del primero de la pandemia. El COVID-19 sigue siendo una variable central para medir el posible tenor del despegue, pero el país necesitará más gas producido internamente para evitar compras al exterior. De esos bloques de gas, y de toda la demanda de petróleo que permita la pandemia -el consumo de combustibles se encuentra 10% debajo en promedio-, dependerá el nivel de actividad en toda la industria petrolera.

Escuchá la entrevista a Guillermo Pereyra esta mañana en AM550: