Un operativo de control de tránsito realizado este miércoles por la noche en el oeste neuquino finalizó con el secuestro de 8 autos y 10 motos. Entre ellos, un caso que sorprendió a los operarios fue el de un taxi, al que el test de alcoholemia le dio positivo y arrojó que el hombre manejaba con 0,51 de alcohol en sangre. En su defensa, el conductor del transporte le echó la culpa a su medicación, la cual apuntaba, hacía que el test de alcoholemia dé positivo.
Sin embargo, a pesar de su argumento, el vehículo quedó secuestrado y desde la división de Tránsito informaron que fue puesto a disposición del Juzgado de Paz. Asimismo, al hombre mayor de edad se le retuvo la licencia de conducir y se le labraron las faltas correspondientes.
Por otro lado, llamó la atención el caso de un motociclista que tuvo una falta reicidente, ya que hace exactamente dos meses atrás se lo había multado por manejar borracho, y en esta oportunidad el test de alcoholemia volvió a darle positivo.
En total, la cantidad de automóviles y motocicletas controlados fueron 315, de los que fueron retenidos 8 autos y 10 motos. Los controles se llevaron adelante en calle Novella y Necochea, General Godoy y San Martín, y General Godoy y República Italia . Los vecinos denuncian que el tránsito en la zona es peligroso debido a la alta velocidad con la que circulan los vehículos.
Desde la Subsecretaría de Medio Ambiente y Protección Ciudadana señalaron que las motos y los autos que fueron retenidos con decreto, deben presentar ante la Municipalidad los documentos faltantes a la hora del control para retirar el vehículo, sin la necesidad de pasar por el Juzgado de Falta. En caso contrario, de no ser cierto o no contar con los documentos, los vehículos serán dispuestos al Juzgado de Falta.