DÍA 2 DE JUICIO
Femicidio de Agustina: El perfil obsesivo de Parra
Una ex del único acusado aceptó declarar, pero solicitó que él no esté en la sala. Reveló datos violentos de su relación.El segundo día del juicio a Pablo Parra, por el femicidio de Agustina Fernández, cerró con el testimonio de una ex pareja, quien puso como condición declarar sin la presencia del acusado en la sala. Entre lágrimas, la mujer se refirió a situaciones puntuales que sufrió luego de la ruptura: le espiaba el correo electrónico, le pedía explicaciones y una vez le tiró la moto encima cuando se la cruzó.
Durante la primera jornada, en el relato de inicio que hizo el fiscal Martín Pezzetta, le explicó al jurado popular que definirá si Parra es una asesino, que iban a demostrar el perfil obsesivo de Parra. Eso buscó la querella en cada una de las preguntas que le hicieron a las amigas de Agustina, que no dudaron en remarcar que cada vez que ella hacía algo, siempre aparecía "el vecino", como ella le decía.
Y esa obsesión quedó nuevamente expuesta en el tramo final de la segunda jornada. Es que quien se sentó frente al jurado popular fue una ex novia de Parra. Sin embargo puso condiciones para hacerlo: solicitó que no esté presente en la sala el petrolero de 36 años. El juez Guillermo Baquero Lazcano se lo planteó a la defensa y el abogado defensor Juan Manuel Coto no puso resistencia. Recién después que el agente penitenciario se lo llevó, la mujer de identidad reservada comenzó con su testimonio revelador.
Explicó que tuvieron una relación durante algún tiempo, que fueron y vinieron varias veces. Pero que cuando se separaron definitivamente la actitud de Parra cambió. Eso lo aclaró puntualmente cuando se lo consultaron, entre lágrimas respondió con un tan contundente como breve "¡si!".
El petrolero fue protagonista de una serie de hechos violentos luego de cortar. En un momento, ella comenzó a sospechar que alguien revisaba sus correos electrónicos, que era él quien también le escribía y se hacía pasar por otra persona. Y luego la encaraba para preguntarle con quién estaba y le exigía que le de explicaciones. También que descubrió que la seguía para saber a dónde iba.
Además contó un episodio de violencia física, cuando la cruzó en la calle con su moto y realizó una maniobra para tirársela encima. Durante varias cuadras comenzó una persecución: "me quería hacer algo", aseguró. En otra oportunidad, aunque no tiene pruebas de que haya sido él, alguien quiso abrir la puerta de la oficina luego de entrar al edificio: "querían forzar la cerradura con un destornillador o algo así", ella presa del miedo llamó a la Policía. Por las características de la persona, está convencida de que era su ex.
"Qué me importa el maní ese, es re intenso"
Por Zoom, a distancia porque está en Santa Rosa, declaró un amigo de Agustina quien sabía de la existencia de "el vecino". Incluso se reprodujo un audio de WhatsApp en la que se la escucha confirmar que mantuvo una relación con Parra, pero que era algo pasado y que no quería nada más.
Julián Mussa explicó que pese a la distancia mantenía una relación de amistad muy fluida con la joven estudiante de Medicina. Que ella le comentó que "estaba lindo" y que "había estado con el vecino", el referencia a que habían tenido relaciones sexuales. Pero días después se quejó porque "el vecino estaba flasheando un poco y le pintaba casamiento" y que eso la había llevado a tomar distancia porque "estaba cansada".
La última vez que habló Agustina con su amigo de Santa Rosa fue a fines de junio, una semana antes del femicidio. Él recordó que le preguntó expresamente por la relación con el vecino y ella fue contundente con la respuesta: "qué me importa el maní ese, es re intenso".
Las lágrimas de Parra al ver cómo quedó Agustina
Sin dudas que uno de los momentos más estremecedores de la segunda jornada fue cuando se comenzaron a proyectar las fotos de las pericias realizadas sobre el cuerpo de Agustina, en la que se podía su cara absolutamente desfigurada. Ya lo había anticipado la madre en su delcaración el día anterior, cuando aseguró que lo único que pudo reconcoer fue la nariz de su hija.
Las pericias indican que fue atacada por la espalda, que con la puerta le quebraron la mano y que la misma persona la tiró contra el sillón y le pegó en varias oportunidades la cabeza con el apoya brazos. Luego, ya con la joven en el piso, continuaron los golpes con un objeto contundente romo, sin filo, que le provocó daños cerebrales irreversibles.
El arquitecto Gabriel Tonon perito del Ministerio Público tomó fotos en el departamento de Parra, donde atacaron a Agustina. Y en el cuerpo de la joven, en la que detalló las heridas y las medidas de cada una. El juez había advertido del contenido de esas imágenes, por eso la madre y el padre de la víctima decidieron irse de la sala.
Pero nadie esperaba la reacción del acusado. Es que a medida que aparecieron en la pantalla gigante las fotos de quien era su vecina del piso de arriba, abandonó su posición estoica. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y poco después bajó su cabeza y la apoyó sobre sus brazos arriba de las rodillas.
Luego, los testimonios que continuaron dejaron ver la intención de la querella de hacer tambalear la coartada de Parra en relación al robo. Es que un compañero de trabajo contó que el 18 de julio de 2022, 16 días después del ataque a Agustina, lo llamó para ofrecerle 400 dólares que tenía que vender "para pagar algunas cosas".
Es importante recordar que el petrolero relató que le habían robado los dólares que tenía ahorrados en la mesa de luz, un bolso de ropa deportiva, su celular que había dejado cargando y el de Agustina. Pero después los policías que revisaron todo el departamento aseguraron que el departamento "no estaba tan desordenado" y que encontraron guardados "dos celulares nuevos" en sus respectivas cajas y 11 dólares.
Hoy se reanuda el juicio en el horario habitual, desde las 8.30 hasta las 18.