EN SAN LORENZO SUR
El municipio cedió terreno para el primer Centro dedicado a niños autistas
Corresponde a una reserva fiscal ubicada sobre calle Rohde, en la Manzana L.
El intendente Horacio Quiroga entregó esta mañana a la Fundación Faro Patagónico un permiso de uso y ocupación sobre un lote ubicado en el barrio San Lorenzo Sur, predio donde la institución construirá el primer Centro Educativo Terapéutico de la Patagonia para chicos con Trastornos del Espectro Autista (T.E.A).
Con esta finalidad el jefe comunal acompañará a los responsables de la entidad civil sin fines de lucro al ministerio de Salud de la Nación.
Para Quiroga la cesión de la tierra "es un destino justo” y que Neuquén tenga un centro asistencial para niños con autismo y T.E.A "asistido por profesionales de primer nivel es una muestra de que hay padres comprometidos, una sociedad y una asociación civil comprometidos” y da cuenta de "un gobierno municipal que simplemente cumple con su deber”.
"Hay que ponerse en el lugar del interlocutor, y así tendremos una sociedad más solidaria y expeditiva”, añadió. "Las buenas causas entusiasman”, sostuvo luego y anheló "dejar una impronta para que quienes nos sucedan continúen con ellas”.
El lote cedido por 10 años es de casi tres mil metros cuadrados, y corresponde a una reserva fiscal ubicada sobre calle Rohde, en la Manzana L, identificada con la nomenclatura catastral Nº 09-21-079-8671 de San Lorenzo Sur.
La Fundación Faro brinda asistencia, apoyo y acompañamiento a personas diagnosticadas dentro de espectro autista y a sus familias, sin perseguir fines lucrativos, mediante la promoción y/o desarrollo de programas de tratamiento, atención profesional, inclusión social, laboral y educativa.
Carla Pandolfi contó que es madre de dos mellizos, Dante y Oliverio, quien tiene autismo.
Recordó que con ese diagnóstico se trasladó a Buenos Aires, al Centro Educativo Terapéutico PIUQUE que funciona bajo la dirección de Clelia Reboredo, "y Oliverio progresó en tres meses lo que no lo hizo en dos años y ocho meses de tratamiento en Neuquén”.
"Fue un antes y un después para Oliverio y nuestra familia”, dijo. Por eso se propusieron el objetivo de que otros niños que no pueden viajar a Buenos Aires tengan las mismas posibilidades de diagnóstico temprano y tratamiento en la región patagónica.
