Una máquina municipal se hundió en la chacra del intendente

Los límites entre lo público y lo privado no siempre están claros en algunas localidades de la Patagonia Argentina y suele confundirse la obra municipal con la que se lleva a cabo en predios particulares. Así sucedió en la localidad chubutense de El Hoyo, donde una máquina municipal realizaba tareas privadas en la chacra del intendente y manejada por una persona ajena a la planta comunal. Pero además, agravó la circunstancia el hecho de que la enorme herramienta se hundió entre el barro y todo salió a la luz.

Producto de esta situación, los concejales de la localidad pidieron inmediatamente que tanto el jefe comunal Pol Huisman como su secretario de Planeamiento, Julio Ruiz, fueran interpelados para dar explicaciones.

El rescate de la máquina le significó al erario de El Hoyo “unos 400 mil pesos” indicó en la audiencia el intendente, al tiempo que fundamentó toda la exposición en los trabajos para evitar inundaciones que se realizaron en toda la ciudad.

“La vida humana vale más que un fierro y mi responsabilidad es cuidar a las personas”, recalcó el intendente en referencia al plan de trabajo para evitar inundaciones que comenzó en marzo pasado y que se extendió prácticamente por todo el ejido. Agregó que “el municipio ya facturó al Instituto Provincial de Aguas (IPA) casi cinco millones de pesos por la limpieza de un canal de un kilómetro, además de ahorrar unos 62 millones de pesos en concepto de obras hídricas en unos 16 kilómetros de arroyos y canales”.

En respuesta a versiones de una posible suspensión o destitución de su cargo, Huisman respondió que “sigo trabajando para los vecinos, también dijeron que no íbamos a poder sacar la máquina enterrada, pero siempre estuve convencido de lograrlo. Ahora otros dicen que tampoco se podrá reparar, pero les digo que sí se podrá”.