UN GRAN SUEÑO

La pequeña escuela de Cipolletti que quiere hacer un satélite

Una docente y cuatro estudiantes, apasionados por la ciencia espacial, buscan cumplir con el desafío.
lunes, 15 de agosto de 2022 · 18:09

Una pequeña escuela pública técnica, ubicada en el corazón del barrio Brentana de Cipolletti, sigue adelante con el sueño de construir un satélite. Luego de recibir una mención entre 900 escuelas de todo el país, por el proyecto “M.E.S.S.I.” seguirá hasta la puesta en el aire del prototipo, según indicaron la docente y los alumnos integrantes, por AM 550 y 24/7 Noticias de Neuquén.

La Comisión Nacional  de Actividades Espaciales (Conae) de la Argentina fue la institución madre de un concurso que se llevó a cabo en todo el país para relacionar a la educación con este tipo de áreas científicas. Mirta Urrutia fue la docente a la que contactaron Tiziana Bouzón, Francisco González, Luka Hugon y Valentín Sario, estudiantes de cuarto y quinto año.

Tanto Urrutia como Bouzón y González, contaron en el programa “Pasen y Vean” las características del proyecto, la experiencia personal y educativa y lo que tienen  pensado de ahora en más. Si bien el proyecto alcanzó la mención (la única escuela pública de Río Negro y Neuquén que lo alcanzó), la continuidad de la construcción y puesta en marcha del satélite dependerá de los apoyos que puedan conseguir. Hasta el momento, se aguarda el compromiso asumido por el intendente de Cipolletti – Claudio Di Tella-, la declaración de interés de la Legislatura rionegrina –expediente 669/2022- y de otros organismos que puedan impulsar esta iniciativa.

El objetivo central del proyecto es la puesta en aire de un pequeño satélite del tamaño de una lata de gaseosas a través del impulso de un cohete especial, para detectar desde unos 300 metros de altura los rayos UV y tomar fotos de la biomasa para recuperar contenido y poder detectar zonas de incendio.

La denominación del proyecto conjuga el apellido del jugador argentino con las siglas de Misión Espacial Satelital Sur Init. El satélite no orbita, sino que se eleva hasta 300 metros y de ahí comienza su caída que será efectuada con un paracaídas. En el ascenso y descenso es cuando se realizan las mediciones de temperatura, presión, humedad y rayos UV, además se tomarán fotografías de la biomasa que serán trasmitidas desde la lata a la tierra. A partir de allí se realiza una telemetría de las mediciones, las imágenes de las fotografías se recuperan al recuperar el Cansat que posteriormente será analizado con un software libre.

La organización interna del proyecto ubicó a Francisco Gonzalez, como encargado de la programación de la estación terrestre; Luka Hugon, encargado de la programación del satélite; Tiziana Bouzon, encargada de la difusión y marketing, y Valentin Sario, encargado del diseño del proyecto.  Más información se puede obtener en el sitio https://cansatmessi.francis.ar/

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