CULTURA

La “plaza copada” de Puerto Madryn que es mucho más que juegos

En el barrio Patagonia de la ciudad chubutense, hay un espacio maravilloso y único de la Patagonia hecho con el esfuerzo de la comunidad y la inspiración de un vecino.
domingo, 14 de abril de 2024 · 00:00

En su último día de vacaciones en Puerto Madryn y luego de haber paseado por todos los puntos turísticos recomendados, Marcos, un niño de seis años que había viajado allí con su familia desde Bariloche, sólo quería pasar un rato en una plaza. Sus padres buscaron en la plataforma Google Maps alguna que quedara cerca de donde se alojaban y figuraba una con un nombre particular: “plaza copada”, con punto de localización entre las calles Leopoldo Marechal y Liniers, y a pocas cuadras del mar.

Marcos y su familia se dirigieron al lugar esperando que el parque respondiera un poco a ese título con el que lo encontraron. Y no fue así; fue mucho más.

Además de juegos de plaza, un parque de árboles enorme y un recorrido amable para hacer caminatas, el Parque Bernardo Houssay (así se llama) guarda un enorme centro de puentes, escaleras, lugares para trepar y casas en árboles, hechas de forma artesanal con árboles propios del lugar y mantenido por la comunidad.

La Plaza Copada de Puerto Madryn, como la llaman los locales, además de ser un lugar donde miles de familias pueden disfrutar, su bosquesito también es parte de la historia de toda una comunidad. Según lo denominan los propios vecinos, se trata del primer bosque urbano de la Patagonia regado con aguas servidas y lleva por nombre oficinal “Gutyn Ebrill” en “agradecimiento a quien lo creó, en forma de sendero entre árboles para testimoniar la niñez”.

 

 

La “plaza copada” de Puerto Madryn que es mucho más que juegos
Todos los juegos de la plaza están hechos de forma artesanal con madera caída del bosque. Foto: Facebook de Parque Bernardo Houssay. 

 

 

Bosquecito Bernardo Houssay

El registro histórico que comentan los vecinos cuenta que “el Bosquecito Bernardo Houssay es una de las primeras experiencias de riego con aguas servidas en la Argentina. El macizo forestal ubicado dentro del área urbana, en el paraje “La Loma”, donde está la plaza, es el lugar donde nació Puerto Madryn y era, en los años setenta, el límite norte de la ciudad”.

“El agua originalmente era provista por la planta cloacal y en los orígenes tuvo, por la topografía del lugar, dos tipos de riego: por cañerías y bombas el primer sector; y por canales aprovechando el declive del terreno, en el segundo sector”, relatan.

En ese momento, se plantaron árboles y hierbas con propiedades bactericidas para atenuar el riesgo de usar aguas servidas en zonas urbanas. Las especies plantadas se planificaron para atenuar el viento oeste con eucaliptus de varias características; en el lado sur, con olmos; y el norte, con olivillos adaptados ya desde Santa Cruz. En el centro, protegidos, había un área de cipreses y olmos.

“Como era atendido con regularidad, el manto vegetal era raleado respetando el semillado otoñal, dando un círculo de mantenimiento de hierbas y fertilización del suelo con el raleo. En su esplendor llegó a tener más de mil ejemplares”, recuerda un vecino. Pero la historia barrial también explica que “al entubar el zanjón y urbanizar los alrededores, se suspendió la provisión continua de agua, sin considerar su impacto en el bosquecito con lo cual se deterioró rápidamente”.

Tras el reclamo vecinal, se realizó la iluminación, se construyeron las veredas perimetrales y un sector de cañerías. Y la reforestación y recuperación de los árboles quedó en manos de la comunidad madrynense.

 

La “plaza copada” de Puerto Madryn que es mucho más que juegos
El Nido, como llaman a uno de los juegos, evoca el concepto de refugio emocional de amor y seguridad donde un niño encuentra vínculo, protección, y confianza en sí mismo. Foto: Facebook de Parque Bernardo Houssay. 

 

 

Reconocimiento

Desde la comunidad, adjudican el nacimiento de este espacio a un reconocido vecino –ya fallecido – de nombre Juan Carlos Peralta, quien empezó con el rescate del espacio allá por el 2017 para el disfrute de sus hijos los domingos y luego se fueron sumando todos los niños del barrio.

“Cavó zanjas con pico y pala para regar los árboles con agua traída desde su casa, compró pinturas, herramientas, pagó cartelería, limpió los espacios de basura ajena, cortó maderas, hizo pasarelas, juegos infantiles, muñecos, en un espacio que tuvo 1500 árboles y hoy son menos de cuatrocientos, reforestado con su esfuerzo y dinero”, dicen. 

Según recuerdan los vecinos, Juan tenía una mente universal y decía que “quería hacer un parque como hacen en Suiza, donde todo lo que cae de los árboles se utiliza para el bien de la comunidad. En este caso, para bien de los niños.

A través de los años, un grupo de vecinos acordó en juntarse los sábados a la mañana para seguir la tarea de recuperar el espacio para niños en el bosquecito. Se plantaron árboles de distintas especies con la idea de seguir recuperando el espacio de juego y de encuentro de los vecinos.

 

La “plaza copada” de Puerto Madryn que es mucho más que juegos
Los sábados a la mañana los vecinos se congregan en la plaza mantener este espacio. Foto: Facebook de Parque Bernardo Houssay. 

 

 

Sentires

El espacio tiene por nombre Gutyn Ebrill, en homenaje al poeta que se hacía llamar así pero que, en realidad, se trata de Griffith Griffiths, un carpintero oriundo de Gales encargado de construir puentes en lugares estratégicos de Chubut.

Finalmente, con los árboles que no se pudieron rescatar se construyó una especie de laberinto, senderos, puentes trepadores y elementos para que los niños “tengan una actividad divertida”.

Hoy el parque tiene espacios especiales dedicados al ecologista barilochense Eddy Rapopport o a Javier Villafañe, un titiritero, poeta y narrador argentino. Cada rincón guarda mensajes para las próximas generaciones y refuerza la calidad de vida de las infancias.

 

La “plaza copada” de Puerto Madryn que es mucho más que juegos
Esta plaza es un verdadero homenaje a la naturaleza.  

 

 

Las plazas son sinónimos de juegos, pero también de luchas, reuniones y reclamos. Y, un poco también, de encontrarse para abrazarse y festejar. En este punto norte de Puerto Madryn, que en algún momento supo ser la puerta de bienvenida a la ciudad, convergen todas estas características que hacen que este espacio verde sea realmente “copado”.

Mantenete informado todo el día. Escuchá AM550 La Primera aquí

Seguinos por la tele, en CN247 aquí

Comentarios