Candela Cano: de Chos Malal al Mundial de Fisicoculturismo en Brasil

En la ciudad de Chos Malal, una joven atleta se destacó en un ámbito que exige tanto del cuerpo como de la mente. Candela Cano, fisicoculturista de la categoría wellness, se prepara para representar a Argentina en el campeonato mundial que se celebrará en Curitiba, Brasil. Su viaje hacia este logro fue uno de dedicación y sacrificio, acompañado por el incondicional apoyo de su entrenador y su familia.

Mauricio Méndez, preparador físico de Candela, le brindó a Celina Barchiesi, periodista de Prima Multimedios una visión detallada de lo que implica entrenar a una atleta de su calibre. "Candela y yo hemos trabajado juntos desde 2018. Inicialmente comenzamos a distancia mientras yo vivía en Buenos Aires, pero desde que regresé a Chos Malal, nuestro vínculo se ha fortalecido y hemos trabajado hombro a hombro," comentó Mauricio. La categoría wellness, en la que competirá Candela, requiere un enfoque especial en el desarrollo de piernas y glúteos, buscando una prominencia particular en estas áreas.

El camino no fue fácil. “Hace poco competimos en la Copa Mercosur en Neuquén, donde Candela se coronó campeona absoluta. Esto nos dio el impulso y la confianza para apuntar al mundial en Brasil,” agregó su entrenador. Candela es la única clasificada de la provincia de Neuquén, añadiendo un condimento más a su participación.

Candela Cano nos compartió su rutina diaria. “Mi día comienza a las 5 de la mañana con una sesión de cardio de 40 minutos. Luego me preparo y voy a trabajar hasta las 3 de la tarde. Por la tarde entreno y antes de dormir, vuelvo a hacer cardio,” explicó. Este riguroso horario es esencial para mantener el nivel de competencia requerido en su disciplina.

Sin embargo, la preparación física no es la única exigencia. “El costo de todo esto es muy alto. La alimentación, suplementación, ropa, zapatos, bikini, maquillaje, todo tiene un precio elevado y no contamos con patrocinio”, mencionó Candela, subrayando la realidad económica que enfrenta. Para financiar su viaje y preparación, Candela y su equipo lanzaron una línea de indumentaria deportiva, pero aún buscan más apoyo para cubrir todos los gastos.

Por otra parte, Candela reflexionó sobre lo que significa estar en este deporte. “Mucha gente piensa que los resultados son solo cuestión de genética, pero la realidad es que lleva mucho trabajo y disciplina. No todos los días tenemos ganas de entrenar, pero la constancia y la dedicación son clave", señaló.

El papel de su familia también fue fundamental. Celia Muñoz, madre de Candela, compartió su perspectiva: “Desde los 15 años que Candela está en esta actividad y siempre la hemos apoyado. Ver su transformación y el esfuerzo que pone en cada competición nos llena de orgullo,” comentó Celia. La familia de Candela fue un pilar constante, ofreciendo no solo apoyo emocional, sino también ayuda logística y financiera en la medida de sus posibilidades.

La próxima parada en el camino de Candela es el mundial en Curitiba, un evento que reúne a los mejores fisicoculturistas de todo el mundo.