CURIOSIDADES
El impresionante árbol robot que maravilla a toda una ciudad
La gigantesca obra de arte público que combina tecnología y sustentabilidad. ¿Qué la hace especial? Todo.En los últimos años, la tecnología se ha desarrollado de forma exponencial generando considerables impactos en la vida diaria de las personas a lo largo y ancho de todo el planeta. Uno de los campos en los que más se ha notado este desarrollo es en la robótica y en cómo esta rama de la ciencia, que ha mejorado significativamente actividades como la medicina, el transporte, la comunicación, también se cuela en nuestra vida cotidiana, hasta en el arte.
Tal es el caso de esta instalación artística que llama la atención del mundo. Se trata del “árbol robot” instalado en el corredor central del Parque de la Innovación (PI) de la Ciudad de Buenos Aires, ubicado en el barrio porteño de Núñez, en inmediaciones de la cancha de River Plate.
Esta obra de arte público se llama Árborea Magna y fue creada por la artista visual rosarina Nicola Constantino con un diseño sostenible en homenaje a los árboles y la sustentabilidad, e incluye un sistema de iluminación automatizado, que genera distintos efectos visuales.
Esta escultura monumental, ganadora del Concurso de Ideas realizado en el año 2022, mide 34 metros de altura y 10 de diámetros. Además, está hecha con materiales ecológicos y funciona en base a tecnologías verdes de fuentes de energía renovables. De hecho, sus 754 hojas lumínicas se encienden a diario cuando cae el sol, alimentadas por energía solar.
EN CLAVE VERDE
Para la construcción de esta instalación artística, que demoró un año, se usaron 16 tubos de hierro galvanizado. Y, como la intensión artística de la creadora fue generar contraste entre los elementos que componen el gigantesco árbol, recubrió la fría estructura de hierro que conforma el tronco con más de 17 mil piezas de cerámica, que simulan la corteza del árbol, realizadas con la técnica ancestral japonesa Nerikomi.
La iluminación es otro elemento que hace a la magnificencia de esta obra. Para ello, la especialista Eli Sirlin ideo una tecnología que permite la automatización de varios escenarios lumínicos que potencian la expresividad de la escultura. “Arbórea Magna se destaca por un complejo sistema de iluminación, creado ad hoc por la arquitecta y especialista en diseño de iluminación Eli Sirlin. Con una fuerte apuesta innovadora, el tronco se expande en terminaciones de ramas con más de 750 hojas lumínicas, cambiantes y lúdicas, que potencian la presencia de la obra tanto de día como de noche. Así, esta gran escultura se integra al Parque de Innovación en un diálogo armonioso con el contexto que la rodea, en sinergia con las cualidades innovadoras de la ciencia y tecnología”, destacan desde el portal del Parque de la Innovación.
Respecto del nombre de la escultura, desde el Parque de Innovación explican que “aunque la escultura visiblemente devuelve la apariencia formal de un árbol (Arbórea), no pretende ser un registro documental de una especie en particular, sino que busca venerar el amplio repertorio del universo vegetal”. Y "Magna" remite a la dimensión monumental de la escultura “que supera considerablemente la escala humana”, ideada para generar alto impacto visual junto con la iluminación.
Esta atracción que rinde homenaje a los árboles y enfatiza la sostenibilidad ambiental, se puede visitar todos los días de 19 a 22 horas cuando se encienden las luces que le dan vida. Y, en el invierno suele prenderse alrededor de las 18.30 hs.
LA FLOR MAS BELLA
Esta no es la única escultura robotizada que hay en la Ciudad de Buenos Aires. Hace más de 22 años se instaló en La Plaza de las Naciones Unidas, en el barrio de Recoleta, la Floralis Genérica, la primera escultura en movimiento.
Lo más llamativo de la Floralis Genérica, además de sus dimensiones (pesa 18 toneladas y mide 24 metros de alto), es su sistema hidráulico que se activa con células fotoeléctricas, lo que permite que sus seis pétalos se abran de forma automática cerca de las 8 de la mañana, en un proceso que dura unos 20 minutos. Luego se cierren a una hora que va variando de acuerdo con la estación del año y la exposición a la luz. Además, en el interior tiene cuatro pistilos que se iluminan en la noche.
La Floralis Genérica, que rinde homenaje a todas las flores, es uno de los atractivos turísticos clásicos de la Ciudad de Buenos Aires y es conocida como la flor gigante cuyos pétalos se abren de día y se cierran de noche.