Moda verde, de Ushuaia a La Quiaca

La pandemia atraviesa a toda la sociedad y el año 2020 probablemente sea recordado como uno en el que tambalearon algunos supuestos de la vida cotidiana. En el mundo de la moda, los consumidores parecen guiarse por el consumo responsable, e-commerce y sustentabilidad y el éxito de Somos Fibra, marca del INTA, es un ejemplo del cambio de tendencia.

“El mundo está repensando sus prácticas en general y las referidas al consumo en particular”, dijo Marcela Duhalde, Directora Creativa del proyecto Somos Fibra. 

En los últimos 4 meses la marca del INTA duplicó sus ventas online y, según Duhalde, la clave del éxito es simple: “Está en el momento y lugar adecuados, tanto por los valores sociales y ambientales que promueve, como por la estrategia de comercio digital que lleva adelante desde hace ya dos años”.

¿Cuáles son los pilares de esta nueva época a la hora de consumir moda? Todo parece indicar que hay un mayor interés de los usuarios en saber qué materias primas componen las prendas, cómo afecta su producción al ambiente y  a quién le sirve y beneficia la compra.

“En Somos Fibra fomentamos la moda lenta, enmarcada en el consumo responsable y la producción sostenible (...) Las colecciones proponen diseños sobrios, atemporales y combinables para que podamos atesorarlos por años en nuestros guardarropas”, sostuvo la diseñadora.

Moda federal

El proyecto del INTA ofrece productos para el hogar y prendas de vestir de diseño contemporáneo, desarrolladas en colaboración con organizaciones de artesanos de la agricultura familiar, campesina e indígena.

“Somos FIBRA es una cadena formada por grandes eslabones que entrelazan la producción de las artesanas rurales con agregado de valor a las fibras naturales con el comportamiento y los intereses del consumidor consciente y la organización administrativo-logística del comercio electrónico”, señaló Adolfo Cerioni, uno de los ideólogos del proyecto.

Por su parte, Duhalde explica en la web de la marca: ”Somos una marca del INTA que busca potenciar los emprendimientos artesanales de la Agricultura Familiar Argentina a través de la incorporación de diseño en la producción, integrando los saberes ancestrales de cada región y las nuevas tecnologías”.

La pandemia puso al mundo patas para arriba y provocará cambios en el comportamiento de las personas que hubieran sido más lentos o hasta impensados en otro contexto.