Otoño épico en Villa Llanquín

Las tonalidades son infinitas y van desde el verde al amarillo, pasando por todos los tonos de naranjas que podamos imaginar, ocres y marrones que no vienen en ninguna caja de lápices de colores. Así es el otoño en Villa Llanquín (Río Negro), cuando el paisaje se vuelve dorado, el suelo crujiente y deshacerse de las hojas es la solución más inteligente que tienen los árboles para ahorrar energía durante los meses de menos luz.

Allí vive Nelson Salazar, un joven fotógrafo autodidacta. Hace dos años que sale a recorrer el lugar donde vive, con su cámara de fotos, para cazar atardeceres. En esta oportunidad, a través de sus imágenes, retrata la fuerza natural del cambio de estación, cuando la potencia de la naturaleza se hace ver y sentir en todo su esplendor.  

“Me llama mucho la atención ese momento único y tan fugaz que es el atardecer. Es tan único que se vuelve épico, nunca se repiten por más que estés en el mismo lugar. Y eso es lo que me gusta del atardecer”.

Cuenta que desde pequeño le atrae la atención la fotografía. En el año 2017 pudo tener su propia cámara, pero fue recién en 2019 que se lo tomó en serio y desde entonces sale a recorrer las montañas que lo rodean. “Hasta el 2019 mi cámara estuvo guardada y cuando empezó la pandemia, empecé a salir a buscar atardeceres. Y Villa Llanquín es un lugar increíble, tiene unas postales muy zarpadas y lo aprovecho al máximo”, asegura. 

Luego, creó una cuenta de Instagram para poder mostrar sus capturas a quien quiera pasar y ver y, sin quererlo ni buscarlo, de pronto su cuenta empezó a crecer a tal punto que la gente comenzó a preguntarle cómo llegar hasta ese lugar donde se ven esos impactantes atardeceres. 

Hoy, con más de doce mil followers, Nelson es un referente del típico “qué  puedo hacer en Villa Llanquín”, y también del cuidado de su lugar. “Me interesa compartir el lugar donde nací, me crié y donde vivo, que tiene los paisajes más zarpados de la estepa. Y me gusta que la gente lo conozca pero que también lo cuide. Los que somos de acá siempre tratamos de transmitir eso, el cuidado del pueblo”.

Maravillado con su cuna, este joven fotógrafo nos comparte un poquito de lo que ven sus ojos todos los días, con el afán de lograr una de las cosas que más le gustan de la fotografía: transmitir la sensación de estar ahí.

Mirá y sentí... 

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