LIGA PROFESIONAL DE FÚTBOL
Un Boca sin ideas rescató un punto en Córdoba
El Xeneixe jugó con los profesionales después de dos partidos pero aún así no pasó del cero con Talleres. El arquero Rossi fue la figura del encuentro.
Boca rescató un punto importante en Córdoba en el empate en cero ante Talleres, donde la figura del cotejo fue el arquero Agustín Rossi. Ahora el Xeneixe deberá cambiar el chip, ajustar el funcionamiento de un equipo en formación y enfocarse en el partido del miércoles ante River en La Plata, por la Copa Argentina.
El primer cuarto de hora fue todo de Talleres. Manejó la pelota, y con centros o balones cruzados complicó a la última línea de Boca. De entrada el local llegó dos veces a fondo; la primera fue a los 4 minutos, Auzqui culminó una buena jugada elaborada y Rossi reaccionó con un manotazo salvador. Apenas unos minutos después, Valoyes lo tuvo con un remate cruzado, que rozó en un jugador auriazul y pasó cerca del palo.
Al Xeneize le costó hacer pie. Con el correr de los minutos el mediocampo empezó a dividir la a tenencia, merced a la seguridad en el traslado del balón por parte de Rolón y algunos toques sutiles del refuerzo, Juan Ramírez. A los 31′ el ex San Lorenzo habilitó entre líneas a Pavón, quien pisó el área y, cuando tenía pase para Briasco, optó por el remate, que salió por encima del travesaño. El propio Kichán volvió a probar, esta vez desde afuera del área, a los 38: el intento otra vez se marchó alto.
El segundo tiempo comenzó con mayor vivacidad. El Matador pudo romper el cero a los 7 minutos, gracias a la combinación entre Enzo Díaz y el uruguayo Santos: el tiro del lateral fue hacia la ubicación del arquero Rossi. El técnico de Boca Russo buscó cambiar la imagen de Boca y mandó al campo a Alan Varela y Diego González. A los 12, Ramírez, el más punzante de la visita, presionó y llegó hasta las narices del portero Herrera, pero en lugar de cerrar él la jugada, intentó asistir a Pavón y dilapidó una gran chance.
A partir de allí, los dos elencos contaron con oportunidades para gritar. Para el Xeneize, Valoyes fue un problema sin solución. Primero, con un cabezazo que le rozó el ángulo, y luego con un doble enganche y un derechazo cruzado, estuvo a punto de marcar. Boca hizo temblar el travesaño casi involuntariamente: el Pulpo González lanzó un centro que se cerró y sorprendió al arquero local. Los minutos finales fueron de Talleres, que llegó con peligro al área de Rossi pero la falta de claridad en la definición hizo que el cotejo finalizara en cero.
