Boca perdió el invicto en la Bombonera ante Huracán

Huracán con muy poco cortó el invicto de Boca en la Copa de la Liga y desnudó falencias profundas en el equipo de Battaglia al ganarle en la Bombonera por 1 a 0. Cóccaro de cabeza hizo el único gol del encuentro.

Desde el inicio, el Globo sorprendió a su rival en los primeros minutos.  Con agresividad e intención de jugar de igual a igual, llegó a fondo a los 3’, con un centro de Quilez que cabeceó Cóccaro y forzó la atajada de Rossi. Y seguido un centro pasado del propio lateral, casi se le cuela al arquero.

Le costó a Boca salir de ese asedio y fue recién sobre el cuarto de hora que con la conducción de Oscar Romero y Pol Fernández, el local balanceó las acciones el cotejo. A los 21’, una sujeción de Rojo a Tobio debió haber sido sancionada como penal, pero el árbitro entendió que no ameritaba la pena máxima.

El visitante volvió a sumar peligro recién sobre los 26m, cuando Rossi desvió un remate de media distancia de César Ibáñez. De ahí en más el conjunto de Battaglia volvió a tomar las riendas del encuentro pero careció de profundidad. Hubo que esperar hasta el minuto 42’ para que un tiro libre del paraguayo Oscar Romero sacudiera la modorra, en una tarde anodina y aburrida como el partido.

En el complemento, Huracán volvió a sorprender a Boca en el inicio. Sobre los 10’ Cristaldo casi convierte un gol olímpico tras un corner, ante la mirada atónita de Rossi y sus defensores. Una vez más el local tardó en acomodarse en el cotejo.

El ingreso de Zeballos y Vázquez por Ramírez y Villa, le dieron al Xeneixe otro aire. Llegando los 15’,  Zeballos desbordó con una sutileza por la izquierda y sin ángulo intentó el remate al arco. Fue la más clara del local desde el inicio de la segunda etapa.

A partir de ese momento el encuentro se quebró. Huracán creció anímicamente y con poco se adelantó en el campo de juego. Ese atrevimiento le dio rédito al visitante. Promediando la etapa, Cóccaro, de cabeza tras un corner, marcó el merecido 1 a 0 para Huracán.

El gol despertó a Boca, que adelantó sus líneas y con un lúcido Pol Fernández intentó volver a retomar el pulso del cotejo. Con más ímpetu que ideas el local chocó con la disciplina y entrega del mediocampo de Huracán, que supo tener paciencia para replegarse y salir de contra.

A los 36’, Battaglia envió al campo de juego a Salvio, buscando el golpe de suerte de la noche. Pero la inoperancia de Boca para hacer llegar el juego a sus jugadores desequilibrantes, fue determinante para el curso del partido.  

Boca volvió a mostrar la calidad de alguna de sus figuras, pero termina siendo solo buenas intenciones. Huracán con inteligencia y orden se llevó un muy buen triunfo de la Bombonera. Desde que comenzó el año el Xeneixe no pudo mantener la valla en cero y encima carece de ideas y coraje para ganar los partidos. Cóctel explosivo para un equipo con pretensiones.