La boxeadora Yésica Marcos lucha por su vida

Yésica Marcos está nuevamente atravesando un muy duro presente. La ex campeona mundial Supergallo se encuentra internada en terapia intensiva desde la madrugada de este viernes en el Hospital Alfredo Ítalo Perrupato de San Martín, Mendoza, a donde debió ser trasladada de urgencia producto de sufrir un cuadro de convulsiones. Su situación es preocupante.

A pesar de la gravedad del cuadro, la información brindad por los médicos del hospital en las últimas horas es que quien fuera monarca Supergallo de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la Organización Mundial de Boxeo (OMB) se encuentra estabilizada, y su vida no correría riesgos. No obstante, han determinado mantenerla en la unidad de cuidados intensivos de manera precautoria y con el fin de monitorear su evolución.

Desde el entorno de Marcos explicaron que sufrió un golpe durante la noche, por lo que decidieron contactar rápidamente la atención médica, que luego la trasladaría al nosocomio. Una vez llegada al hospital, fue sometida a una tomografía en búsqueda de algún golpe, aunque no se observó nada extraño. Por tal motivo, permanecerá internada al menos 48 horas, en las que el cuerpo médico señaló que aprovechará para realizarle estudios complementarios, que serán fundamentales para conocer el origen del cuadro. Debido a la gravedad del estado con el que arribó, se encuentra con un tratamiento anticonvulsivo, puesto que fue internada luego de cuatro episodios de convulsiones.

Éste no fue el primer inconveniente de salud que transita desde su retiro de los cuadriláteros, donde llegó incluso al punto de estar en situación de calle, y hasta sufrir de adicciones.

Marcos (28-2-2, 9 KOs), de 36 años, había sido noticia en diciembre de 2021 cuando se conoció su presente de carencias. Tras haber sido doble monarca mundial y llegar a convocar 45 mil personas en el Parque Agnesi de su San Martín, Mendoza, natal en sus épocas gloriosas entre 2010 y 2013, se supo que habita una precaria vivienda construida con sus propias manos. “El Bombón Asesino”, como era conocida, lo perdió todo.

Alejada de la actividad profesional desde noviembre de 2018, aunque con una marcada discontinuidad desde 2015, la licencia N° 1 del boxeo femenino mendocino pasó prácticamente de lo máximo al ostracismo. Tras ese último intento durante el epílogo de su carrera radicada en Chile, jamás regresó a lo que supo ser. El poco dinero que tenía se fue escurriendo como así también fue perdiendo una propiedad en San Luis y otra en San Martín. Según ella misma declaró, se mantenía viviendo “de changas”.

Muy lejos quedaron esos tiempos dorados en las que fue un imán del público, ya no solo de su San Martín, sino de todo Mendoza y Argentina en general. Supo medirse a las mejores del planeta en su tiempo, y hasta fue reconocida como la mejor boxeadora del país.