La Regata de la Confluencia empieza a tomar cuerpo

La Regata de la Confluencia empieza a tomar forma y una muestra de esto es la reunión mantenida la semana pasada en la Legislatura de Neuquén, por el vicegobernador Marcos Koopman, el diputado provincial Mariano Mansilla, el presidente de la Agencia Municipal de Deportes, Mauricio Serenelli y el secretario de Medio Ambiente, Francisco Baggio.

La jornada de trabajo sirvió para terminar de darle el apoyo político que un evento de estas características necesita. El sueño de tener una regata que transite los ríos Limay y Neuquén y que pueda tener relevancia nacional e internacional, permitiría honrar la rica historia que tiene la provincia en este deporte.

Si bien la idea siempre estuvo presente en la cabeza de dirigentes deportivos, funcionarios municipales y provinciales e inclusive empresarios ligados a la actividad, lo cierto es que nunca tuvo el músculo político necesario para que la idea pudiera concretarse.

Posiblemente su cercanía con la actividad y la necesidad de hacer posible el sueño de muchos, hizo que el diputado provincial Mariano Mansilla tendiera los lazos para que la casa madre de la leyes y el municipio de la ciudad sumaran voluntades para que la realización del evento pueda realizarse en el mes de octubre.

“Está muy encaminada la posibilidad de que la Regata de la Confluencia sea una realidad. Es momento de que el Estado haga el esfuerzo, así que ya tenemos la aprobación de la Legislatura para completar ese círculo en el que están remeros, ríos y financiamiento. Así que nada debería impedir que en el mes de octubre realicemos la competencia, aseguró Mansilla.

Un tema para nada menor pensando en el evento, es la bajante de los caudales tanto en el rio Limay como Neuquén, causada por el período de sequía que impacta fuertemente en la región. Dichos caudales se encuentran tres veces por debajo de su promedio.

Consultado acerca de este tema, el vicepresidente segundo de la Legislatura neuquina, manifestó; “A mediados de agosto el caudal va a volver a los 300 mts cúbicos en el río Limay, que no es mucha agua pero es el agua anterior a la sequía. El AIC nos brindó un detallado informe sobre la recuperación del nivel de la represas, así que todo indica que se va a poder hacer una erogación de agua sistemática, lo que nos permitiría la realización de la Regata”.      

Con la idea de transformarla en una instancia deportiva que pueda proyectarse en el calendario y que también sirva para desarrollar la disciplina en la provincia, Mansilla aseveró: “Esta competencia plantea tener todas las categorías, desde recreativas a infantiles y llegando a masters. Soñamos que se transforme en una de las regatas más importante de la Patagonia. De entrada queremos que la inscripción sea gratuita y de esta manera garantizar el volumen de competidores”, concluyó