Por el gol conseguido por el venezolano Salomón Rondón en la última jugada del encuentro, River Plate le ganó por 1 a 0 a Atlético Tucumán en el Monumental Más, por la quinta fecha de la Copa de la Liga y acumula dos triunfos consecutivos que lo dejan dentro de zona de clasificación en la Zona A. Otra vez el Millonario dejó dudas en su funcionamiento, aunque el desahogo final alivió sus falencias, y obtuvo la decimoctava victoria consecutiva de local además de las polémicas que matizaron su actuación.
El conjunto que orienta Martín Demichelis se mostró más peligroso desde el inicio, pero su incidencia en los últimos metros solo fue creciendo con el correr de los minutos. Casi a la media hora amenazó el retornado Ramiro Funes Mori de cabeza pero enseguida Franco Armani tuvo trabajo ante un intento olímpico de Joaquín Pereyra. Pero cerca del descanso llegó un nuevo asedio local con un remate del uruguayo Nicolás De la Cruz que le quemó las manos del golero mendocino Tomás Marchiori y a los 46, en los últimos segundos del minuto adicionado, llegaría la gran polémica. El volante Esequiel Barco lanzó un centro frontal que, tras un despeje defectuoso de Bruno Bianchi, le quedó a Paulo Díaz para que le reventara el arco a Marchiori. Pero el VAR incidió. El árbitro Pablo Dóvalo revisó la jugada y terminó anulando el tanto tras largos minutos. Primero, al trazar las líneas, quedaron muchas dudas sobre si el chileno no estaba en la misma línea que el último defensor. Después, la interpretación determinó que la intervención de Bianchi fue insuficiente como para considerarla un pase fallido a Díaz. Un momento sin dudas que dará que hablar, para algunos fue posición adelanta y para otros fue error haberlo anulado.
El complemento tuvo un inicio mucho más parejo. Ramiro Carrera amenazó de media distancia y otra vez Dóvalo y el VAR anularon un grito millonario, por posición prohibida del colombiano Miguel Borja. Después Marchiori se lo tapó a Salomón Rondón y Armani a Matías Orihuela. Cerca de la media hora, parecía que nada podía frenar a los tucumanos, que no se amedrentaban por el empuje de la gente local ni por su poderío. La fortuna le negó el gol a Mateo Coronel al estrellarle un tiro en el poste. Pero el momento de la dupla Orsi-Gómez pasó y otra vez habría acción en tiempo cumplido.
A los 48, el ingresado Pablo Solari mandó un centro desde la derecha que el venezolano Rondón conectó saltando más que todos y sacando un sablazo de cabeza por arriba del arquero. 1 a 0 a festejar y a meterse entre los puestos de vanguardia.