El trazado cordobés fue testigo de otra demostración magistral de Facundo Aldrighetti, quien al mando de su Renault Fluence lideró de principio a fin la carrera del domingo, consolidándose como una de las grandes figuras del campeonato. En el podio lo escoltaron Tiago Pernía y Matías Rossi, completando una jornada cargada de acción en el penúltimo capítulo del TC2000.
La competencia comenzó con Aldrighetti defendiendo su posición desde la pole, neutralizando los intentos de Bernardo Llaver, su más cercano perseguidor. Detrás, Tiago Pernía se afirmaba en el tercer puesto, mientras su padre, Leonel Pernía, encabezaba el grupo que incluía a Marcelo Ciarrocchi y Rossi.
En los primeros giros, incidentes como el trompo de Ulises Campillay y problemas técnicos para Gabriel Ponce de León marcaron los primeros cambios en el pelotón. La carrera, intensa desde el principio, se transformó en un escenario de estrategias y maniobras al límite.
Con el paso de las vueltas, Ciarrocchi superó a Leonel Pernía, presionando a Tiago, quien empezó a lidiar con problemas de temperatura en su motor. Este contratiempo permitió que Rossi avanzara posiciones, mientras Franco Vivian destacaba desde atrás con una impresionante remontada que lo colocó en el octavo lugar.
Llaver perdió el segundo lugar tras un exceso en pista que Pernía supo aprovechar. Rossi, aunque cometió un error que lo relegó momentáneamente, se recuperó para asegurar el tercer escalón del podio, consolidando su regularidad en el campeonato.
En los últimos giros, Aldrighetti vivió momentos de tensión debido a la presión de Pernía, cuyo auto sufría limitaciones técnicas. A pesar de ello, el joven piloto de Villa Regina mantuvo el control y cruzó la meta en primer lugar, sellando un fin de semana perfecto que lo consolida como uno de los protagonistas de la temporada.