En el fútbol, como en la vida, hay frases que envejecen peor que un penal mal pateado. Y Arturo Vidal lo sabe bien. El mediocampista chileno, siempre polémico, quedó una vez más en el ojo de la tormenta luego de ser expulsado en la dura derrota por 4 a 0 ante Racing por la Copa Libertadores. Pero no fue solo por su rendimiento: los gestos provocadores hacia la hinchada y las referencias a la Selección Argentina fueron el golpe final.
La historia se venía cocinando desde enero, cuando Racing goleó a Colo Colo en un amistoso de verano. Aquella noche, lejos de calmar las aguas, Vidal desafió: “Los quiero cruzar en la Libertadores, a ver si siguen estando fuertes”. El deseo se le cumplió. Y el resultado fue lapidario.
Ya en la previa del duelo en el Cilindro, redobló la apuesta: “El gol más lindo de mi carrera va a ser el que le meta a Racing”, dijo, entre risas y guiños a cámara. Pero no hubo ni gol ni gloria. Lo que sí hubo fue expulsión por doble amarilla: la primera por una fuerte infracción, y la segunda por gestos provocadores hacia la hinchada racinguista, con un claro mensaje a la Argentina.
Primero, intentó silenciar al estadio con el dedo en los labios. Luego, levantó dos dedos en forma de “V”, aludiendo a las dos Copas América que Chile le ganó a la Selección Argentina. El árbitro lo vio, no dudó, y lo mandó a las duchas. La respuesta del público fue inmediata: silbidos, burlas y una ovación para Racing, que dominó el partido de principio a fin.
Lo de Vidal fue el clásico caso del boomerang: habló de más, provocó y terminó siendo protagonista por lo que hizo fuera de lo futbolístico. Un ejemplo más de que en el deporte, a veces, es mejor que los gestos hablen después del resultado.
Otros escándalos de Arturo Vidal: un historial sin filtro
Esta no es la primera vez que el exjugador del Barcelona y Bayern Múnich queda en el centro de la polémica. A lo largo de su carrera, Vidal protagonizó varios episodios controvertidos, tanto dentro como fuera de la cancha:
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2015 – Choque en estado de ebriedad: Durante la Copa América en Chile, chocó su Ferrari mientras conducía alcoholizado. Fue detenido y liberado con cargos, aunque siguió jugando el torneo.
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Conflictos con compañeros y entrenadores: En el Bayern tuvo cruces con Kovac, y en el Barcelona criticó públicamente su falta de minutos con Setién. En Chile, también ha sido parte de disputas internas en el vestuario.
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Presencia mediática provocadora: No es raro ver a Vidal haciendo declaraciones subidas de tono o publicando en redes sociales mensajes dirigidos a rivales o críticos, muchas veces sin medir consecuencias.
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Relación tensa con Argentina: Además de los gestos en el Cilindro, ha lanzado varias veces comentarios desafiantes hacia la Albiceleste, envalentonado por los títulos obtenidos por Chile en 2015 y 2016
Vidal es de esos jugadores que nunca pasan desapercibidos. Combina talento, temperamento e irreverencia. Pero esta vez, su fútbol no habló. Y su actitud terminó siendo su propia condena.