Un torneo barrial en Villa Tranquila, Dock Sud, se transformó en un verdadero escándalo con gritos, corridas, disparos y tres personas heridas en pleno torneo relámpago. En medio del caos, Nahuel “Perrito” Barrios, jugador de Barracas Central y surgido en San Lorenzo, se volvió viral tras un video que lo comprometía y lo inculpaba de haber iniciado la batalla a tiros.
Sin embargo, a menos de 48 horas del tiroteo, la Justicia dispuso su inmediata liberación por falta de pruebas concluyentes. El futbolista había quedado detenido tras resultar herido de un balazo en el muslo izquierdo durante una pelea a tiros.
La jueza Mariela Bonafine, del Juzgado de Garantías N°1 de Avellaneda-Lanús, resolvió no convalidar su detención: “Los elementos reunidos no resultan ser suficientes para considerar que Cristian Nahuel Barrios resulte ser presuntamente autor del delito”, expresó en su fallo.
Barrios permanece internado en una clínica de la Ciudad de Buenos Aires, bajo custodia médica, tras ser trasladado desde el hospital Fiorito, donde recibió las primeras curaciones. Pese a su liberación, sigue imputado en una causa caratulada como abuso de armas agravado, y deberá fijar domicilio en la provincia de Buenos Aires mientras avanza la investigación.
¿Cómo fue el tiroteo que sacudió el conurbano?
Todo comenzó el domingo 8 de junio durante un torneo amateur en el club El Playón. Según relataron testigos, Santiago Barrios (primo del jugador) protagonizó una pelea que terminó escalando a niveles dramáticos. El joven habría corrido hasta una camioneta negra propiedad del Perrito, tomado un arma y comenzado a disparar.
Algunos testigos señalaron que Nahuel también habría efectuado disparos, aunque la Justicia no logró comprobarlo de forma fehaciente. De hecho, ni las declaraciones del árbitro Pablo Godoy (herido de dos balazos) ni las de Leila García, empleada del bufet y también herida, mencionaron al futbolista como tirador.
La hipótesis de que el propio Barrios haya sido alcanzado por otro tirador tampoco fue descartada. Mientras tanto, la Policía continúa buscando a Santiago Barrios, señalado como uno de los autores materiales del tiroteo.
La investigación sigue su curso y se intentará reconstruir con precisión cómo se desató la balacera que pudo haber terminado en tragedia. Por ahora, el “Perrito” está libre, pero la causa sigue abierta.