Cuando Boca aún intenta encontrar respuestas dentro del campo de juego, una vieja sombra del pasado vuelve a golpear la puerta. Sebastián Villa, exdelantero del club, hoy en Independiente Rivadavia de Mendoza, presentó una demanda millonaria contra la institución por despido injustificado. Reclama más de 236 millones de pesos y casi 2 millones de dólares por considerar que fue apartado del plantel de manera irregular tras ser condenado por violencia de género.
Según la presentación judicial que ingresó en el Juzgado Nacional del Trabajo N°34, el colombiano asegura que fue obligado a entrenarse solo, sin poder competir, cuando la condena por amenazas y lesiones a su expareja aún no estaba firme. También denuncia que Boca le fijó un tipo de cambio perjudicial y que rechazó ofertas de transferencia, impidiéndole continuar su carrera profesional.
Pero desde la Ribera no se quedaron de brazos cruzados. A través de su departamento legal, Boca contraatacó con una contrademanda feroz: le exigen al jugador y a su representante una indemnización de 20 millones de dólares. Además, recuerdan que el club lo apartó tras una sentencia condenatoria que, aunque excarcelable, lo obligaba a cumplir estrictas condiciones legales.
El conflicto suma otro capítulo espinoso a la tensa relación entre Villa y el club. Desde su llegada en 2018, el extremo colombiano alternó momentos de alto rendimiento con reiteradas polémicas: desde ausencias a entrenamientos hasta acusaciones por violencia de género, que terminaron de romper su vínculo con el club y con los hinchas.
Mientras tanto, Boca acumula más problemas que puntos. El equipo de Miguel Ángel Russo no logra despegar en el torneo y el mal clima ahora también se traslada a los pasillos judiciales.