Luego del escándalo del lunes, en el que el partido entre Godoy Cruz y Talleres debió ser suspendido en el entretiempo por a un juez de línea con un objeto contundente, se conoció que el hincha que agredió a Diego Martín es menor de edad. El joven de 13 años fue identificado por las cámaras de seguridad y se presentó ayer en la fiscalía, pero no puede ser imputado en la causa. No obstante, el Tomba afrontaría una importante sanción por este hecho de violencia que podría costarle hasta una quita de puntos.
Si bien el agresor, que le arrojó un tubo de PVC al juez de línea, no puede ser imputado, Godoy Cruz sufriría un castigo por reincidencia debido al antecedente de mayo del año pasado en el que un partido entre los mendocinos y San Lorenzo en el estadio Malvinas Argentinas fue suspendido por incidentes en la tribuna local. Se habla de una sanción "ejemplar" que incluiría una importante multa económica, varios partidos a puertas cerradas, e incluso darle por perdido el duelo ante Talleres y una quita de puntos.
Ayer por la noche la Asociación del Fútbol Argentino le notificó al Tomba por intermedio del Tribunal de Disciplina que tiene cinco días para hacer su respectivo descargo por lo sucedido. Es por esto que está confirmado que hará de local contra River en el Malvinas Argentinas el miércoles a las 22.15. No obstante, de oficializarse una sanción, ya no podrá disputar encuentros con público en ese estadio. Las opciones son jugar nuevamente en el estadio Víctor Legrotaglie (cancha de Gimnasia de Mendoza, donde jugó ante Talleres) sin público o en San Luis, también a puertas cerradas.
Así fue la agresión al juez de línea Diego Martín
Se conocieron las imágenes de una de las cámaras de seguridad del estadio Victor Legrotaglie en donde se ve el momento en el que el hincha de Godoy Cruz de 13 años le provocó un corte en la cabeza a uno de los integrantes de la terna arbitral y generó la posterior suspensión del encuentro entre el Tomba y Talleres.