EDITORIAL
Cada cual es cada cual
La imagen de cada uno de los principales candidatos con chances a la gobernación también intervendrá a la hora de definir el votante; cada uno de los mencionados ha trabajado su imagen a partir de sus gestiones en el Estado. Son políticos probados, pertenecen a ese segmento de la sociedad que se dedica a la política de manera profesional. Estamos en presencia de gente que conoce perfectamente cómo funciona el aparato estatal a la hora de hacer política o de lograr votos.
A solo 5 días del cierre de la campaña electoral para la gobernación los equipos de comunicación preparan sus últimos cartuchos. La estrategia entonces se concentra en los flancos débiles de quien es el candidato a vencer. La visita de figuras nacionales y la permanente alusión a la necesidad de cambio habla a las claras de que la fuerza dominante del escenario político y electoral es el MPN. Partido de gobierno y principal fuerza en el sistema de partidos.
Cada una de las fuerzas está apelando a sus fortalezas o ventajas para ganar la elección, esto implica agudizar el ingenio, apelar a lo emocional y por supuesto recurrir a la estructura del Estado en cada caso. Horacio Quiroga utiliza la gestión municipal para que se lea que puede ser un buen gestor y sin duda administrar un presupuesto como el de la municipalidad de la Capital provincial es muy importante. El vínculo con la sociedad neuquina es sólido y la Capital es su principal bastión, a falta de estructura en el interior cuenta con la ventaja de un inmenso padrón en la ciudad que gobierno. También el apoyo de Mauricio Macri y de Propuesta Federal (PRO) le suma votos desde sectores sociales altos.
Por su parte Ramón Rioseco encabezando la fórmula del Frente para la Victoria obtiene un importante respaldo de las organizaciones que responden al Gobierno Nacional y de la propia estructura del gobierno; si a esto se le suman las organizaciones sociales que apoyan al FpV y su gestión de ocho años al frente del municipio de Cutral Có más la estructura del PJ en toda la provincia tiene un conglomerado importante pujando por su candidatura. Los números que le acerca Artemio López le ayudan a creer que puede ser la alternativa real al MPN.
En tanto que desde el oficialismo fortalezas y debilidades conviven con la propuesta; es muy difícil desdoblarse en oficialismo y oposición, pero sí ocurre que la idea de recambio generacional que representan Omar Gutiérrez y Rolando Figueroa es movilizadora entre las mujeres y las nuevas generaciones dentro del MPN. Los esfuerzos del candidato están focalizados en generar una relación política por afuera de las instituciones del Estado. Esto no quiere decir que el Estado neuquino deje de estar omnipresente en la campaña. De ahí la permanente alusión a que será un gobierno cara a cara y en la calle. Más allá de la consigna electoral desde el MPN saben que renovar el vínculo con la ciudadanía es una tarea que lleva adelante la estructura partidaria y el partido no estuvo en manos de los azules en los últimos años. En estas circunstancias el presidente del partido es el candidato a gobernador unificando el liderazgo.
La imagen de cada uno de los principales candidatos con chances a la gobernación también intervendrá a la hora de definir el votante; cada uno de los mencionados ha trabajado su imagen a partir de sus gestiones en el Estado. Son políticos probados, pertenecen a ese segmento de la sociedad que se dedica a la política de manera profesional. Estamos en presencia de gente que conoce perfectamente cómo funciona el aparato estatal a la hora de hacer política o de lograr votos.
Desde el punto de vista ideológico el perfil de cada uno está enmarcado en la fuerza que lo sustenta y a modo de simplificar la información a los lectores podríamos decir que Ramón Rioseco tiene un perfil más cercano a la centroizquierda, Omar Gutiérrez está plantado en el centro y Horacio Quiroga en el centro derecha. Si los medimos desde la perspectiva de su idea del Estado volvemos reubicarlos en el mismo rango. Rioseco fue uno de los hombres y mujeres de Cutral Có que instaló para la lucha social el instrumento del piquete en reclamo de la desaparición del Estado en la década denominada de los noventa. Allí el desguace del Estado y fundamentalmente la privatización de YPF hizo estragos en la región y estuvo entre los que refundó la autoridad y el protagonismo del Estado.
Horacio Quiroga sostiene el discurso más antiestatista de todos, firmemente convencido de que "el Estado es el problema” el intendente neuquino con el paso de los años se ha reafirmado en su viaje hacia el liberalismo más rancio, un viaje que lo ha puesto a la derecha de su partido y en el límite neoconservador.
En tanto que el ministro de Economía del gobierno de Jorge Sapag, Omar Gutiérrez tiene la versatilidad de la escuela del MPN. Estado sí, cuando se trata de aplicar el desarrollismo económico que fue la escuela fundadora de sus dirigentes en la década de los 60’ y Estado también, cuando se trata de redistribuir vía empleo o subsidios. Y estado cuando se trata de sostener lo que podría denominarse el estado de bienestar a la neuquina conservando la Caja de Jubilaciones y el ente por excelencia de ese estado de bienestar que el ISSN. Con el sobichismo el MPN sorteo la privatizadora y sacrificó parte de su tradición estatista. El modelo de gobernanza implementado por Sapag tiene mucho que ver con esta situación heredada que se sumó al conflicto social post muerte de Carlos Fuentealba.
Tres perfiles bien distintos y definidos; atravesados por la historia de estos años ninguno de ellos es ajeno a la historia política reciente, Gutiérrez el más joven de los tres es quien más experiencia tiene en el gobierno de la provincia, ya porque el MPN está desde siempre o porque desde muy joven formó parte de la burocracia del Estado. Cada uno tiene en su mochila un algo que ocultar y un algo que ofrecer. Nuestra más clara definición es que el próximo gobierno deberá mucho a las listas colectoras. Pero de eso hablaremos la semana que viene.
Cada una de las fuerzas está apelando a sus fortalezas o ventajas para ganar la elección, esto implica agudizar el ingenio, apelar a lo emocional y por supuesto recurrir a la estructura del Estado en cada caso. Horacio Quiroga utiliza la gestión municipal para que se lea que puede ser un buen gestor y sin duda administrar un presupuesto como el de la municipalidad de la Capital provincial es muy importante. El vínculo con la sociedad neuquina es sólido y la Capital es su principal bastión, a falta de estructura en el interior cuenta con la ventaja de un inmenso padrón en la ciudad que gobierno. También el apoyo de Mauricio Macri y de Propuesta Federal (PRO) le suma votos desde sectores sociales altos.
Por su parte Ramón Rioseco encabezando la fórmula del Frente para la Victoria obtiene un importante respaldo de las organizaciones que responden al Gobierno Nacional y de la propia estructura del gobierno; si a esto se le suman las organizaciones sociales que apoyan al FpV y su gestión de ocho años al frente del municipio de Cutral Có más la estructura del PJ en toda la provincia tiene un conglomerado importante pujando por su candidatura. Los números que le acerca Artemio López le ayudan a creer que puede ser la alternativa real al MPN.
En tanto que desde el oficialismo fortalezas y debilidades conviven con la propuesta; es muy difícil desdoblarse en oficialismo y oposición, pero sí ocurre que la idea de recambio generacional que representan Omar Gutiérrez y Rolando Figueroa es movilizadora entre las mujeres y las nuevas generaciones dentro del MPN. Los esfuerzos del candidato están focalizados en generar una relación política por afuera de las instituciones del Estado. Esto no quiere decir que el Estado neuquino deje de estar omnipresente en la campaña. De ahí la permanente alusión a que será un gobierno cara a cara y en la calle. Más allá de la consigna electoral desde el MPN saben que renovar el vínculo con la ciudadanía es una tarea que lleva adelante la estructura partidaria y el partido no estuvo en manos de los azules en los últimos años. En estas circunstancias el presidente del partido es el candidato a gobernador unificando el liderazgo.
La imagen de cada uno de los principales candidatos con chances a la gobernación también intervendrá a la hora de definir el votante; cada uno de los mencionados ha trabajado su imagen a partir de sus gestiones en el Estado. Son políticos probados, pertenecen a ese segmento de la sociedad que se dedica a la política de manera profesional. Estamos en presencia de gente que conoce perfectamente cómo funciona el aparato estatal a la hora de hacer política o de lograr votos.
Desde el punto de vista ideológico el perfil de cada uno está enmarcado en la fuerza que lo sustenta y a modo de simplificar la información a los lectores podríamos decir que Ramón Rioseco tiene un perfil más cercano a la centroizquierda, Omar Gutiérrez está plantado en el centro y Horacio Quiroga en el centro derecha. Si los medimos desde la perspectiva de su idea del Estado volvemos reubicarlos en el mismo rango. Rioseco fue uno de los hombres y mujeres de Cutral Có que instaló para la lucha social el instrumento del piquete en reclamo de la desaparición del Estado en la década denominada de los noventa. Allí el desguace del Estado y fundamentalmente la privatización de YPF hizo estragos en la región y estuvo entre los que refundó la autoridad y el protagonismo del Estado.
Horacio Quiroga sostiene el discurso más antiestatista de todos, firmemente convencido de que "el Estado es el problema” el intendente neuquino con el paso de los años se ha reafirmado en su viaje hacia el liberalismo más rancio, un viaje que lo ha puesto a la derecha de su partido y en el límite neoconservador.
En tanto que el ministro de Economía del gobierno de Jorge Sapag, Omar Gutiérrez tiene la versatilidad de la escuela del MPN. Estado sí, cuando se trata de aplicar el desarrollismo económico que fue la escuela fundadora de sus dirigentes en la década de los 60’ y Estado también, cuando se trata de redistribuir vía empleo o subsidios. Y estado cuando se trata de sostener lo que podría denominarse el estado de bienestar a la neuquina conservando la Caja de Jubilaciones y el ente por excelencia de ese estado de bienestar que el ISSN. Con el sobichismo el MPN sorteo la privatizadora y sacrificó parte de su tradición estatista. El modelo de gobernanza implementado por Sapag tiene mucho que ver con esta situación heredada que se sumó al conflicto social post muerte de Carlos Fuentealba.
Tres perfiles bien distintos y definidos; atravesados por la historia de estos años ninguno de ellos es ajeno a la historia política reciente, Gutiérrez el más joven de los tres es quien más experiencia tiene en el gobierno de la provincia, ya porque el MPN está desde siempre o porque desde muy joven formó parte de la burocracia del Estado. Cada uno tiene en su mochila un algo que ocultar y un algo que ofrecer. Nuestra más clara definición es que el próximo gobierno deberá mucho a las listas colectoras. Pero de eso hablaremos la semana que viene.
M.E.G.