Opinión: Mario E. González
La brecha sigue
Pasados los 70 días de gestión las dificultades del nuevo gobierno ya dejan de ser una cuestión de la herencia recibida. Y para colmo de males nunca transparentaron ni cuantificaron qué fue lo que recibieron.
Apremiado por el tiempo y la necesidad el presidente Mauricio Macri abrió el periodo de sesiones ordinarias ante la Asamblea Legislativa. El esperado discurso estaba condicionado por la necesidad de transparentar ante la ciudadanía cual era el verdadero estado de la Nación tras 12 años de kirchnerismo.
Pasados los 70 días de gestión las dificultades del nuevo gobierno ya dejan de ser una cuestión de la herencia recibida. Y para colmo de males nunca transparentaron ni cuantificaron qué fue lo que recibieron. El relato kirchnerista se sostiene a través de su militancia, de las marchas y las plazas organizadas por sus figuras y su propia tropa mediática. El gobierno de Mauricio Macri no deja de anunciar medidas que implican ajuste y antipáticas decisiones para lograr la transformación de un Estado cautivo en manos de la militancia del peronismo kirchnerista tras casi tres lustros de gestión.
El fino andarivel por el que circula el nuevo gobierno quedó expuesto esta mañana cuando el presidente decidió anunciar para más adelante un detalle de lo que encontró en el Ejecutivo cuando se hizo cargo y optar por anuncios que hicieron más llevadero su mensaje.
La ausencia del vástago de la ex presidenta dejo sentado el desprecio de los Kirchner por la institucionalidad una vez más. Los gritos y las pancartas exhibidas por los legisladores kirchneristas cuando hablaba Macri habla claramente de cuan convencidos están de que no perdieron. Sin embargo si perdieron y se los recordó el propio Presidente cuando les señaló que hay que aceptar los resultados y que eso es parte de la democracia.
La Argentina sigue dividida, el diagnostico que se haga de ella poco importa cuando todavía no se logra compartir normas de convivencia mínimas. Mientras el Presidente de la Republica terminaba su discurso se conocía la denuncia penal de la jueza Fabiana Palmaghini contra la Fiscal Viviana Fein por entender que no hizo constar en el acta judicial ni consideró todo lo que el ex espía Antonio Stiuso había declarado en su primera testimonial, en febrero del año pasado. Alberto Nissman, el Fiscal muerto o asesinado sigue en el limbo flotando entre el cielo y el infierno como una brasa caliente de esta Argentina que no sabemos construir.
Pasados los 70 días de gestión las dificultades del nuevo gobierno ya dejan de ser una cuestión de la herencia recibida. Y para colmo de males nunca transparentaron ni cuantificaron qué fue lo que recibieron. El relato kirchnerista se sostiene a través de su militancia, de las marchas y las plazas organizadas por sus figuras y su propia tropa mediática. El gobierno de Mauricio Macri no deja de anunciar medidas que implican ajuste y antipáticas decisiones para lograr la transformación de un Estado cautivo en manos de la militancia del peronismo kirchnerista tras casi tres lustros de gestión.
El fino andarivel por el que circula el nuevo gobierno quedó expuesto esta mañana cuando el presidente decidió anunciar para más adelante un detalle de lo que encontró en el Ejecutivo cuando se hizo cargo y optar por anuncios que hicieron más llevadero su mensaje.
La ausencia del vástago de la ex presidenta dejo sentado el desprecio de los Kirchner por la institucionalidad una vez más. Los gritos y las pancartas exhibidas por los legisladores kirchneristas cuando hablaba Macri habla claramente de cuan convencidos están de que no perdieron. Sin embargo si perdieron y se los recordó el propio Presidente cuando les señaló que hay que aceptar los resultados y que eso es parte de la democracia.
La Argentina sigue dividida, el diagnostico que se haga de ella poco importa cuando todavía no se logra compartir normas de convivencia mínimas. Mientras el Presidente de la Republica terminaba su discurso se conocía la denuncia penal de la jueza Fabiana Palmaghini contra la Fiscal Viviana Fein por entender que no hizo constar en el acta judicial ni consideró todo lo que el ex espía Antonio Stiuso había declarado en su primera testimonial, en febrero del año pasado. Alberto Nissman, el Fiscal muerto o asesinado sigue en el limbo flotando entre el cielo y el infierno como una brasa caliente de esta Argentina que no sabemos construir.
Mario E. González
