EDITORIAL
La política en el contexto de nueva incertidumbre del gas
La semana tuvo en lo local un punto de llegada y a la vez de partida, con el encuentro del gobernador Omar Gutiérrez con los intendentes José Rioseco y Horacio Quiroga. Lo que allí se habló es importante, en un contexto sacudido al final por el freno judicial al tarifazo.El gobernador Gutiérrez arma realidad política con lo que tiene a mano, que no es poco, pero a su vez es notable cómo ha ido sumando en la gestión la línea política en la que se permite innovar respecto de sus predecesores, con una apertura inédita –por su magnitud- hacia la construcción social de cultura y deporte.
Repercutió positivamente en estos días algunas muestras de tales intenciones, que se van sumando después de los anuncios de los "planes integrales”. El gobierno de Gutiérrez pone en práctica así dos ejes anticipados en el inicio de gestión, la transversalidad en el trabajo del Gabinete (todos interectúan, nadie es más que nadie) y la apertura del gobierno hacia organizaciones políticas, sociales, y al ciudadano de a pie.
En este contexto, Gutiérrez hizo frente a la incansable actividad opositora de dos referentes de esa oposición inestable pero constante que tiene el MPN en el poder. José Rioseco, intendente de Cutral Co y representante a esos fines de la familia núcleo del sector político que lidera su hermano Ramón, llegó al despacho del Gobernador con la intención de aprovechar la onda construcción de viviendas, que Gutiérrez tiene firmada con Mauricio Macri. Presionó con algunas declaraciones altisonantes sobre la actividad lindante con lo ilegal de la cooperativa MTS, liderada por Heriberto Chureo. "En Cutral Co no entrarán”, dijo, con el objetivo de tener la potestad de elegir sus propias cooperativas o empresas para lo que vendrá. Aparentemente, salió satisfecho.
Con Quiroga, que hasta que no lo aclare expresamente seguirá siendo virtual socio de los Rioseco, Gutiérrez habló de un tema que estuvo candente desde hace varios años, el del servicio del EPAS. Quiroga pretende firmar un contrato de concesión, como ciertamente correspondería. Pero hasta ahora no se han puesto de acuerdo en la letra de ese contrato. Fundamentalmente porque el MPN aspira a que quede para el poder concedente la obligación de encarar las inversiones que sean necesarias para ampliar un servicio en constante ampliación, por el crecimiento imparable y constante de la ciudad.
Gobernador y alcalde capitalino sellaron una paz provisoria, pero paz al fin. Se pusieron de acuerdo también en el alcance de la reforma política, que será un maquillaje electoral más que nada, pero no menor, ya que le pondrá fin a las listas colectoras y espejos, que fueron el show de los últimos 8 años en la política neuquina. Quiroga respaldará desde su sector, también el uso de la tarjeta magnética para votar. A cambio, no impulsará la reforma de la Carta Orgánica municipal, ni insistirá con imponer el sistema de segunda vuelta o balotaje.
En el contexto político neuquino, pega fuerte el freno de la justicia a los aumentos tarifarios del gas. El esquema que beneficia a Neuquén con mejores precios, solo cierra si el consumir final hace también su aporte. Ahora, por lo pronto, resolverá la Corte. Pero algo tendrán que hacer desde el gobierno nacional para modificar los embates de Juan José Aranguren, que no miden la factibilidad política de concretar el sinceramiento racional de la economía.