Hoy es Pokemon Go que muestra la realidad

Cuenta la leyenda que la gente salía a la calle para respirar, despejar la mente, para pensar. Ahora, salen a buscar pokemones.

Cuando no se trata de una caza imaginaria e ilustrada a través de la tecnología, se trata de caminar y responder un mensaje de whatsapp al mismo tiempo.

¿Qué sucede con las charlas de amigos sin un celular de por medio?, por ejemplo. Nada. Simplemente la tecnología nos consume… Y nos domina. Ellos nos dominaron, de una manera muy sutil.

Por las calles neuquinas se observan jóvenes, uno al lado del otro, pero no hay nada entre medio más que un comentario sobre Pikachu o Latios.

¿Existe un problema puntual con ese juego? Más allá de los accidentes por descuido, los robos de teléfonos, las prohibiciones, multas y hasta muertes. No. La inseguridad siempre formó parte de esta sociedad y de nuestras vidas, y claramente no depende la misma de un juego.

Lo que no había sucedido hasta el momento era la falta de diálogo, de la mismísima observación hacia lo que sucede alrededor.

El juego viene a destapar una realidad que está vigente hace tiempo y que solo pueden verla aquellos que quieren. Quienes se animan a entender que el propósito de la vida no es una publicación en Facebook o un retweet. Quienes se consideran fuertes para aceptar todo lo que se ha desperdiciado en la tecnología.

Hoy, es Pokemon Go que llegó "con buenas intenciones” para que aquellos que pasan horas en una computadora o jugando a la play, puedan seguir haciéndolo pero con actividad física incluida. Hoy, es Pokemon Go que llegó "con buenas intenciones” para que toda una generación reviva su infancia de una manera activa. O, tal vez, hoy es Pokemon Go que viene a despertarnos a aquellos que queremos hacerlo. A quienes todavía disfrutamos tomar mate en una plaza, sintiendo el fresco en la cara, mirando el cielo despejado… Proyectando una vida real y no virtual.Sofía Seirgalea