El MPN y el legado de Don Felipe de ser oficialismo y oposición

El próximo domingo más de 420 mil neuquinos estarán habilitados para emitir su voto en la interna abierta del MPN. Elección que servirá para definir a los candidatos a gobernador, vice, diputados provinciales, Intendentes, concejales y consejeros escolares; con los que el partido provincial competirá en los comicios generales del próximo año.

La elección también permitirá a propios y extraños ver en donde están parados y cómo encarar el calendario electivo 2019.

Hay coincidencia en que el actual proceso interno no tuvo debate. El aspirante de la lista Azul, Omar Gutiérrez, fiel a su estilo anduvo de pueblo en pueblo, en su doble rol de precandidato y gobernador,  saludando gente y recorriendo obras y emprendimientos. Su contrincante de la lista Violeta y actual vicegobernador, Rolando Figueroa, encabezó una caravana que denominó Federal y que se estima por estos días estaría arribando a la capital provincial. El Rebelde y Federal estuvo expuesto a un mayor desgaste por contar con menor capacidad logística.

Los últimos días ambos precandidatos coincidieron activando en distintos barrios de la capital provincial. Al margen de las diferencias, circunstanciales, quedó evidenciado que el partido provincial mantiene su peso territorial intacto.    

Los últimos 20 días la interna del MPN, una vez más, ha corrido de la escena al resto de los partidos que actúan en la provincia.

Mientras los empenistas saldan sus deudas internas, los opositores fisgonean a los contendientes tratando de dilucidar para donde saldrá disparado el “cincuentenario” partido.

Desde ambas listas, para el domingo próximo se ven triunfantes. Una obviedad porque sería una rareza que un candidato asuma la derrota antes de tiempo. Un capitulo aparte, el lapsus del Rebelde y Federal que fruto del entusiasmo “denunciante” durante varios días dejaba traslucir su derrota fruto de un fraude en ciernes. Fueron unos días que han quedado en el olvido. Hoy se lo ve vigorizado tirando propuestas y dardos filosos relacionados a supuestos “errores” cometidos por las actuales administraciones nacional y provincial. Aquí  va a estar el gran dilema. ¿Cómo llegará Figueroa al próximo domingo ante el electorado?

¿Le habrá alcanzado para convencer de que nada tiene que ver con el actual gobierno?

Porque así está planteada la interna en el MPN. Omar Gutiérrez mostrando el camino de la continuidad y la profundización del modelo y Rolando Figueroa proponiendo “patear el tablero” y reformular hasta la relación que la provincia mantiene con los “gigantes operadores” de Vaca Muerta.

Los más de 420 mil electores deberán decidir si el candidato a gobernador del MPN deberá garantizar y profundizar todo lo hecho o cambiar las actuales reglas de juego.

El 25 de noviembre azules y violetas, por intenciones muy distintas, estarán alentando un plebiscito sobre los últimos 20 años de gobierno en la provincia.

 Allí está la gran importancia del rol que está jugando Figueroa. Con su mensaje con un alto acting “guevariano” borró de la escena a todo aquel dirigente de la oposición al MPN exigiendo y denunciando cambios.

Ha sido tan duro el rol del actual número dos de la provincia que desde distintos ámbitos se temió por la estabilidad institucional.

En los últimos 10 días se fijaron las coordenadas de la sana convivencia sin resignar roles ni pretensiones

Una vez más en el MPN conviven oficialismo y oposición. El show permitió que el partido provincial haya ganado terreno de cara al 2019, frenando el embate de Cambiemos y las advertencias caudillescas del Legislador del ParlaSur, Ramón Solano Rioseco.

El próximo domingo, cuando se esté contabilizando el último voto, los referentes del partido provincial irán al encuentro de los contendientes. Felicitaran al triunfador y darán acogida al vencido. La fórmula que Felipe Sapag inauguró hace más de 50 años y que por lo visto sus “aprendices” cumplen al pie de la letra.  

Alejandro López