No son las redes, zonzo, es la militancia

Hace una semana se llevaron a cabo las elecciones provinciales y sucedió lo que debía. Omar Gutiérrez se alzó con la victoria con el 40,2% del total de los sufragios positivos. Ramón Rioseco quedó relegado en el segundo lugar con un 25,9%, Horacio “Pechi” Quiroga obtuvo el 15%, Jorge Sosbisch cuarto con el 9,9% y Patricia Jure, en quinto lugar, con el 3,5% del total de los votos.

La información que arrojó el escrutinio provisorio también indica que el MPN en la próxima composición legislativa contará con 9 diputados y que las colectoras del MPN participarán con 6 legisladores.  Es la misma cantidad que en el 2015, sólo que en el 2015 la relación fue 12 bancas para el partido provincial y 3 les correspondieron a las listas satélites.

Las cifras también marcan la importancia del trabajo realizado en cada localidad de la provincia. En la categoría municipio el partido provincial se alzó con la victoria en la mayoría de las comunas y comisiones de fomento, en disputa. Unidad Ciudadana mantuvo su supremacía local, solo en Centenario y Cutral Co.

La gran novedad fue Zapala, municipio recuperado por parte del MPN. Allí el triunfo fue contundente. Los porcentajes rondaron el 40-20-20. La diferencia en favor del MPN fue de más de 3.500 votos.

El mismo escrutinio dado a conocer hace escazas horas muestra la supremacía alcanzada por el partido provincial en Neuquén Capital, obtuvo el 36,3% de los votos afirmativos. Rioseco quedó en segundo lugar con el 21,3%, Horacio Pechi Quiroga, tercero, con el 19% y Jorge Sosbich, cuarto, con el 12% de los sufragios. En el caso de Quiroga y Sobisch, obtuvieron más votos en Neuquen capital que en el resto de la provincia.

Analizando la performance alcanzada en la elección provincial del año 2015 podemos concluir que el MPN obtuvo el mismo porcentaje de votos.

En el conteo voto a voto la formula Omar Gutiérrez-Marcos Koopman obtuvo 6.091 sufragios más que los cosechados en la elección provincial anterior.

Ramón Rioseco, con respecto a su actuación en el 2015, recibió 12.440 votos menos y a Horacio Pechi Quiroga, se le fugaron 16.724 sufragios. En la comparativa del tridente, de arriba, dos perdieron adhesiones y uno siguió sumando voluntades.

La conclusión sería que el MPN estuvo lejos de perder votos y que la irrupción de Jorge Sobisch, ocasionó mucho daño al candidato de Cambiemos. El bigote también obtuvo mucho voto peronista descontento.

Todos los números que aquí compartimos son los que tienen los máximos dirigentes del oficialismo y la oposición.

Las cifras mandan. Creer o insistir con que, estas elecciones las definió el “aparato” sería subestimar a la ciudadanía y no tener el mínimo de autocritica para poder barajar y dar de nuevo, al menos en el plano interno de cada espacio político de la oposición que compitió el domingo pasado.

Lo mismo ocurre en el plano interno del partido gobernante. Omar Gutiérrez estuvo expuesto a una de las campañas más duras que se recuerde en los últimos años. Como nunca los embates externos estuvieron a la orden del día.

Las redes sociales y la picardía de operadores importados desde Capital Federal, hicieron desastres. Montados sobre la militancia virtual y la proliferación de noticias falsas promoviéndolas en redes de manera de dañar al oponente, fueron moneda corriente durante el ultimo mes de campaña. El ahora gobernador electo ya había sufrido el mismo trato en la campaña interna del MPN, asique supieron sortear con éxito los obstáculos planteados.

La consigna fue simple. No responder agravios y trabajar.

Desde esta columna, durante las semanas anteriores al comicio, hablamos y advertíamos sobre la fragilidad de las encuestas que se estaban promocionando y de cómo el exceso de militancia virtual llevaba a la ciudadanía a no comprometerse activamente. Otra tarea para el hogar para los derrotados del 10 de marzo.

¿El resultado obtenido le garantiza supremacía por años al MPN?

La respuesta es No. Cuando, durante los últimos 45 días de campaña, Omar Gutiérrez tuvo que soportar los embates más duros, fue muy notoria la existencia de una colonia de personas que son parte del gobierno pero que se convirtieron en propaladores de cada una de las campañas negativas hacia el ahora reelecto mandatario provincial.

El MPN debe pasar el tamiz y tomar nota. La colonia detectada, en las redes sociales, son personajes que alguna vez ingresaron al estado de la mano del MPN y hoy se convirtieron en una especie de tribunal ético interno que atraviesa todas las áreas de gobierno. Estos personajes, generalmente, se hicieron del “puestito” porque sin lugar a dudas lo deben haber necesitado. Hoy, transcurridos 15 o 20 años, son los grandes detractores del modelo. Ya no son más los necesitados de aquel momento ni militan con fervor como antaño. Se aferraron al “puestito” y la antigüedad y desde allí disparan. De aquellos años de “cebollita y pan” pasaron a disfrutar de todos los privilegios que les brindaba el estado. La nueva burguesía de los pobres de ayer, creció al amparo de los gobiernos del MPN. Hoy se transformaron en los primeros en acusar y sentenciar, sin más trámite. El oficialismo tiene un problema y deberá atenderlo si quiere mantener la supremacía dentro de cuatro años.  

Con el resultado en mano ya son muchas las especulaciones que se hacen a futuro. La primera cita será en agosto, las PASO darán el desquite a los partidos nacionales para ir por las bancas en el Congreso Nacional.

Desde Unidad Ciudadana ya suenan dos nombres, Oscar Parrilli y Darío Martinez. Habrá que ver si coinciden en el reparto o van a internas. En Cambiemos la CR nacional lo quiere a Horacio Pechi Quiroga en el Senado. En este caso solo habría que ver qué opina el intendente capitalino y si tiene ganas de prenderse en la pelea.

En el MPN la situación es de estado deliberativo permanente. Omar Gutiérrez, Jorge Sapag y Guillermo Pereyra son los que analizan los números y cambian opiniones.

Es casi un hecho que habrá lista de consenso. “Ya demostramos todo lo que tenemos. Ahora es el momento de poner el freno de mano y tomar las mejores decisiones para el conjunto del partido y del próximo gobierno provincial”, indicó un hombre cercano a Pereyra.

Hay avances en un listado de nombres con un menú de opciones. Los borradores van y vienen. Serán 30 días en que el MPN tendrá mucho para analizar y definir.

El otro capítulo es la elección municipal de la ciudad capital. Cambiemos seguramente irá por separado. Se habla de Marcelo Bermudez por un lado y Guillermo Monzani, por el sector quiroguista. Las relaciones en el seno de la coalición local no están bien y la división es un hecho.

El peronismo hoy tiene un solo candidato, Marcelo Zuñiga. El de las "causas comunes" Carlos Ciapponi ya está en carrera y su lanzamiento oficial es cuestión de tiempo.

El MPN lo tiene al ministro Mariano Gaido en las gateras y con la logística afilada para salir a dar pelea. Los resultados obtenidos el domingo pasado ubican al MPN en un escenario ideal para ir por la intendencia capitalina con chances de éxito.

La piedra en el zapato de todos los mencionados es Jorge Sobsich. Con casi el 10% de los votos obtenidos en Neuquén capital, el “bigote” no solo se convierte en árbitro sino que muchos lo ven compitiendo por el sillón que hoy ocupa su “amigo” Horacio Pechi Quiroga.

El intendente capitalino ha dicho que las elecciones municipales serán en octubre en simultaneo con las presidenciales. Hay versiones que indican que los comicios serían mucho antes.

La caída de la imagen de adhesión a Mauricio Macri, en Neuquén capital, sería uno de los argumentos que los más íntimos le hacen ver al intendente para que modifique la decisión anunciada.

No sería la primera vez que lo hiciera, tampoco la última.

 Alejandro López