ELECCIONES 2021
El asesinato del kiosquero encendió alarmas políticas
Una masiva protesta instaló el tema de la inseguridad con mayor fuerza, a solo seis dias de las elecciones, en el distrito clave que es La Matanza.
El asesinato del kiosquero Roberto Sabo, seis balazos mediante, precipitó una masiva protesta popular en reclamo de justicia en Ramos Mejía. Obviamente, trascendió largamente a ese distrito y se expandió esa ola de descontento ante la inseguridad que, en mayor o menor parte, se sufre en todo el país. A solo seis días de las elecciones, el crimen se transformó en un hecho político de fuerte cuestionamiento hacia el gobierno de Alberto Fernández, y, en particular, de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires. Ramos Mejía es parte del partido de La Matanza, poderoso bastión de sufragantes. Esto es sabido, y alteró dramáticamente al oficialismo, que ya venía escorado rumbo al domingo.
La movilización fue masiva, contundente. El kiosquero fue ascendido al olimpo de las víctimas míticas. El padre del kiosquero, en medio de la multitud, llamó a matar a los asesinos, a cortarle las manos a quien votara al gobierno, a que volvieran los militares. La gente puteó en plural sin fijarse en detalles ideológicos ni en disparates conceptuales. Pocas veces se ha visto algo así, tan lisamente brutal y a la vez verdadero. Si los funcionarios encargados de la seguridad en el país no se han conmovido con esto, ya tienen el infierno ganado, la condena popular y lapidaria, asegurada.
La reacción de la gente de Ramos Mejía este lunes, a pocas horas de que Daniel Suárez disparada y acertara seis tiros incomprensibles sobre la humanidad de Roberto Sabo, se pareció a aquellas grandes movilizaciones que organizó Juan Carlos Blumberg, después que su hijo secuestrado fuera encontrado muerto, en el año 2004. Entonces era gobierno de Néstor Kirchner, y el caso Blumberg plantó la inquietud tremenda por la inseguridad ciudadana en el centro de la agenda política, obligando a dar un giro en muchas cosas que no se habían contemplado con la atención que evidentemente requerían.
El fenómeno que comenzó este lunes es comparable a aquel otro, aunque la coyuntura es otra, y la debilidad del gobierno lo potencie todavía más, al punto que se torna preocupante para todos.
