Más "kit escolar" y un inédito respaldo económico

Mariano Gaido ha enfatizado que le importa, y mucho, la educación. Es un tema que la política viene abordando, a veces soslayando objetivos, otras profundizando actitudes. En el caso del municipio capitalino, el aporte económico que ha hecho este año es muy significativo: bancó el boleto estudiantil (para todos los niveles), en el momento de mayor impacto económico de la tarifa de transporte; aportó, 50 millones de pesos, a la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), también en su momento más difícil; y entregó -lo sigue haciendo- el "regalito" de los "kits", un aporte esta vez directo a cada familia, para empezar las clases con una ayuda concreta.

El resto de la política mira esto sin saber bien de qué agarrarse. Es antipático criticar al Estado cuando da. Sin embargo, es la coyuntura apropiada para mirar con desconfianza los gastos públicos. El gobierno de Javier Milei ha impuesto, para bien o para mal, la noción de que el Estado no tiene que gastar, ni suplir lo que la actividad privada debe hacer, incluyendo en la actividad privada el esfuerzo de los ciudadanos para vivir con su propia economía.

Gaido se ha plantado como un opositor a esas política de Milei; y, desde esta perspectiva, las acciones de su gobierno encuentran una especial delectación en la respuesta masiva que reciben. Las largas colas, con acampe incluido, para recibir el regalo de herramientas para usar en la escuela, deben ser, para Gaido, la prueba de que ha acertado. Lo mismo pasó, desde otro ángulo, con la Fiesta de la Confluencia. El gobierno reforzó su sentido y su compromiso con el acontecimiento anual, en medio de una ola de críticas dirigidas a la plata que se ha gastado. El gobierno hizo su balance, le dio positivo.

Es muy evidente que, así como Milei se muestra inflexible en estas cuestiones, Gaido también lo es, desde, prácticamente, la vereda de enfrente. Uno es presidente, el otro intendente. No hay comparación institucional posible, pero sí hay mucho para cortar, a favor y en contra, de las actitudes y del enfoque ideológico que denotan. 

Mientras tanto, ocurre de todo. Seguro que con el boleto estudiantil, hay gente que no lo necesitaría e igual lo usa. Lo mismo con los kits escolares: ya hay denuncias (en las redes, por supuesto) de gente que lo ha retirado para después ponerlo en venta. ¿Verdad? ¿Simulación interesada? Es difícil saber eso, pero cabe dentro de las posibilidades cualquier cosa. Esto se publicó en Instagram, que no es un partido político, pero que a veces se usa como tal.

Lo concreto es que el año ha comenzado con todo en la política neuquina. Y la educación está en el tapete, en un lugar preferencial del escenario. Rolando Figueroa puso en marcha las becas para estudiantes más relevantes de la historia neuquina, y procura negociar con el sindicato ATEN para tener un comienzo de clases apropiado, sin comprometer hasta la agonía los recursos provinciales. Gaido, el gobernante que le sigue en importancia de escala en cuanto a cantidad de gobernados (aunque la comparación sea imposible, en función de los deberes y obligaciones de cada nivel), ha puesto una parte importante del inicial gasto presupuestario en la misma canasta educativa.

¿Mejorará algo la educación neuquina con estos esfuerzos? El deterioro ha sido mayúsculo, y constante, durante muchos años. Todos esperan una mejora. Pero, a veces, el deseo no basta para cambiar el mundo.