Mas duro que Guillermo

 Aprovechando que el alerta meteorológico nos obliga a estar resguardados me puse a repasar una agenda vieja y allí encontré varios números telefónicos que me provocaron cierta nostalgia. Los tábanos, aunque no lo aparentemos, tenemos sentimientos. Y este sábado bucólico, de encierro, me provocó cierta nostalgia. Pensé qué hubiera hecho Don Felipe en estas circunstancias con tantas novedades económicas, políticas con tantas expectativas. Pero ya se sabe no se puede medir con un barómetro de otras épocas las actuales, cada momento histórico tiene su impronta y el actual lleva el sello de la volatilidad. todo sucede rápido, todo tiene la dinámica de las cosas descartables, hasta los diarios de papel están desapareciendo, los e-books se imponen sobre los libros tradicionales y las tablets han reemplazado a las agendas. En fin, pura nostalgia.

Venía absorbido por estos pensamientos y me puse a leer unas declaraciones de Guillermo Pereyra que volvió a insistir en que el "MPN no admite traidores" y a su lado José Brillo asentía con entusiasmo. Volvió a ratificar el petrolero que participará de la interna por cargos partidarios, pero el discurso cambió en el sentido de que ahora hablará con todas las líneas internas en busca de la unidad y que dejarán al margen a los "traidores".

Muy atento a sus dichos estaba Brillo -que junto con Jorge Tobares se han convertido en los "laderos políticos" de Pereyra- escuchando las reflexiones del líder petrolero. Lejos de quedarse en las cuestiones partidarias José arremetió contra la re re de Sapag y se mandó a fondo con una frase que todavía resuena en la Casa de Gobierno: "estoy en contra de aquellos que desde un despacho con plata mandaron a votar en contra del MPN y creo que  hablar de reelección es poco ético cuando alguien que conduce quiere cambiar las normas para quedarse”.

Me pareció que estuvo duro Brillo, como si fuera una sobre-actuación. Al retomar la vieja agenda me aparecieron unos cuantos números del MAPO, se me dio por llamar  a los muchachos para saber qué estaban haciendo y ahí me llene de sorpresas. Pero ya es tarde y me pasa buscar un amigo para ir a una peña, otro día vuelvo y comento qué pasa con los que quieren reflotar el MAPO.