Ámbar, la reconocida marca patagónica nacida como pinturería, anuncia su transformación en un corralón integral, reafirmando su compromiso con quienes construyen y remodelan en la región.
Con una trayectoria marcada por la cercanía, el asesoramiento técnico y la confianza, Ámbar evolucionó para dar respuesta a las nuevas demandas del mercado. Hoy, suma a su histórico portfolio de pinturas una amplia gama de materiales de construcción, desde cemento, hierro y ladrillos hasta productos de terminación y soluciones completas para obra.
La propuesta renovada se basa en un concepto claro: resolver todo en un solo lugar. Esta nueva etapa pone el foco en cuatro pilares fundamentales: stock permanente, asesoramiento personalizado, logística ágil y precios competitivos.
“Queremos que arquitectos, desarrolladores, constructores y particulares encuentren en Ámbar un aliado estratégico que simplifique su día a día. Nuestra evolución es una respuesta concreta a las necesidades reales del rubro”, aseguraron desde la empresa.
Con esta renovación, Ámbar se consolida como un actor clave en el mercado de la construcción regional, manteniendo intactos los valores que lo posicionaron desde sus inicios: confianza, calidad y servicio.