Tamara Báez volvió a estar en el centro de la atención mediática tras compartir en sus redes sociales una lujosa compra que no pasó desapercibida. Con una sonrisa en el rostro y el orgullo a flor de piel, la influencer mostró el auto de alta gama que acaba de incorporar a su vida: un flamante Mercedes Benz.
La noticia llega pocos días después de que se conociera que la Justicia fijó una nueva suma para la cuota alimentaria que debe abonar L-Gante, padre de Jamaica, la hija que tiene en común con Tamara Báez. Según trascendió, el monto fue actualizado a 5 mil dólares mensuales, algo que sin dudas impacta en la economía de la joven.
Desde su separación con el cantante de cumbia 420, Tamara Báez se ha mostrado enfocada en salir adelante por sus propios medios. En varias entrevistas y publicaciones, insistió en que gran parte de su progreso personal y económico proviene del trabajo como influencer y creadora de contenido, y no de los aportes del músico.
No obstante, durante mucho tiempo la situación fue compleja. Tamara Báez incluso relató que debió dejar el country donde vivía porque el dinero que recibía por parte de L-Gante no alcanzaba ni para cubrir las expensas. En ese momento, decidió iniciar la construcción de su casa en un terreno propio, apostando a un proyecto más sostenible.
Ahora, con la cuota actualizada y una etapa más estable en su vida, Tamara Báez decidió darse un gusto. En sus redes escribió: “Todo se está haciendo realidad”, acompañando el mensaje con fotos del vehículo recién adquirido. En una de las imágenes, se puede ver a Jamaica posando divertida junto al auto.
En otro de los registros, la pequeña le abre la puerta a su mamá con una gran sonrisa, mientras Tamara Báez posa desde el interior del Mercedes Benz, con la emblemática estrella alemana de fondo. Las publicaciones recibieron cientos de comentarios, algunos celebrando el logro, otros con críticas hacia el supuesto origen del dinero.
Más allá de las opiniones divididas, Tamara Báez parece estar disfrutando de este nuevo capítulo. En pareja con Thiago Martínez, con quien viene cumpliendo metas personales, se muestra confiada y segura del camino que está construyendo. El auto, para ella, simboliza mucho más que lujo: es una señal de avance.
Su historia refleja un momento de transición y crecimiento. Y aunque los cuestionamientos nunca faltan, Tamara Báez sigue apostando a su independencia y a un futuro mejor para ella y su hija.