La disputa judicial entre Wanda Nara y Mauro Icardi sumó un nuevo capítulo que dejó al futbolista en una posición complicada. Tras varios meses de idas y vueltas en tribunales, se conoció que Icardi deberá pagar una suma millonaria en concepto de cuota alimentaria por sus hijas en común con la mediática: Francesca e Isabella.
La Justicia no solo avaló el pedido de Wanda Nara, sino que estableció montos importantes que el delantero del Galatasaray deberá abonar mes a mes. La cifra ronda los 30 mil dólares mensuales, un valor fijado teniendo en cuenta el estilo de vida que las niñas llevaban durante la convivencia familiar. Además, se sumó un 5% de los ingresos anuales de Icardi, que rondan los 10 millones de euros, sin contar premios ni derechos de imagen.
La abogada Ana Rosenfeld fue clave en la estrategia legal de Wanda Nara y también salió beneficiada del fallo: Mauro Icardi deberá pagarle 13 millones de pesos por honorarios profesionales. “El fallo tuvo en cuenta tanto la capacidad económica de Icardi como las necesidades reales de las menores”, expresó Rosenfeld, satisfecha por la resolución.
Por su parte, Mauro Icardi no piensa quedarse de brazos cruzados. El jugador estaría preparando una nueva ofensiva legal para lograr la tenencia definitiva de sus hijas. Según trascendió, su equipo jurídico ya está recolectando pruebas para presentar en el expediente, con el objetivo de revertir el escenario actual.
Uno de los puntos clave que podría jugar a favor de Icardi es una supuesta deuda que recaería sobre una propiedad de Wanda Nara en el Lago de Como. Según reveló el periodista Pepe Ochoa, los abogados del futbolista habrían detectado irregularidades en los informes patrimoniales presentados por la empresaria, lo que podría abrir una nueva línea de investigación.
Además, se generó misterio en torno al reciente viaje de Wanda Nara a Uruguay. En los pasillos judiciales circula la versión de que podría haberse solicitado una medida cautelar que incluiría una inspección sobre sus bienes o incluso un allanamiento. Todo esto alimenta el fuego en una batalla que parece lejos de apagarse.
Mientras tanto, el conflicto familiar continúa escalando y vuelve a instalarse en los medios. Lo que comenzó como una separación mediática, ahora se convirtió en una guerra legal con repercusiones económicas y personales para ambas partes. El desenlace, por ahora, sigue siendo incierto.
Más allá de lo económico y legal, la tensión entre Wanda Nara e Mauro Icardi también se refleja en lo emocional. Fuentes cercanas a la familia aseguran que Mauro pasó un Día del Padre muy doloroso sin poder estar con sus hijas, lo que habría sido el detonante para redoblar su estrategia legal. Por su parte, Wanda se muestra enfocada en sus proyectos personales y profesionales, evitando pronunciarse públicamente sobre el conflicto, aunque algunos de sus movimientos en redes parecen hablar por sí solos.