En la última gala de eliminación de Gran Hermano, Santiago del Moro, el conductor del envío, explotó contra una de las últimas expulsadas de la casa, debido a que lo dejó plantado en pleno vivo. Es que Delfina, quien ya se había convertido en la primera eliminada, no pudo subirse al auto que se encarga de transportar a los participantes desde la mansión hasta los estudios de Telefe.
Puntualmente, este domingo, y buscando adelantar los tiempos del ciclo, la producción decidió eliminar a dos participantes, de una placa en la que abundaban los nuevos "hermanitos", quienes ingresaron hace apenas unos días.
Tras ir sacando de a uno a los concursantes nominados, finalmente se conoció que Delfina y Saif eran los eliminados de la gala, lo que despertó una fuerte crisis en la joven.
Para quienes no lo recuerdan, el pasado 9 de diciembre, "la hermanita" se convirtió en la primera eliminada del reality, y ante esto, por un ataque de ansiedad no pudo decir presente en los estudios del canal de las pelotas, situación que fue explicada en ese momento por el anfitrión.
Ahora, después de dos meses y medio de dicho episodio, Delfina que había reingresado al juego en reemplazo de "Papucho" (quien salió de la casa porque tenía que ser operado por una apendicitis), volvió a vivir una situación similar, lo cual dejó completamente descolados a todos.
“Delfina de vuelta no quiere subir al auto porque tuvo un ataque de ansiedad, como la primera vez. Le pasó lo mismo. Entra Saif y mañana la tendremos a Delfi también”, informó Del Moro ya terminando el programa, un tanto molesto con lo ocurrido.