Los videos que muestran al rompecoches de lujo neoyorkino

Los escasos transeúntes que caminaban a las 07:30 de la mañana por una calle casi desierta del Midtown de Manhattan no daban crédito a lo que estaban viendo sus ojos. "¿Dónde va ese tipo?". "¡Pasó el semáforo en rojo!". "¡Acaba de perder una rueda delantera!".

Estaban siendo testigos de una de esas insólitas escenas que sólo se ven en las películas... o un día cualquiera en la ciudad de Nueva York. Un hombre acababa de estrellarse a gran velocidad con su Porsche Gemballa Mirage GT, un raro ejemplar valorado en casi 800.000 euros, y se estaba dando a la fuga delante de sus narices después de destrozar su propio coche y el de algún pobre desafortunado que estaba estacionado en la calle.

En las imágenes grabadas segundos antes por una cámara de seguridad se ve cómo el Gemballa Mirage GT circula a toda velocidad por una calle completamente vacía, cuando el conductor pierde el control del vehículo de forma inexplicable y se incrusta contra un monovolumen blanco (un Toyota Sienna) que estaba estacionado al lado derecho de la calle. El impacto es tan violento que el Toyota sale disparado más de 20 metros hasta terminar con las cuatro ruedas sobre un carril bici.

Al temerario conductor, sorprendentemente ileso tras el brutal choque, no le importaron los graves daños ocasionados al monovolumen blanco ni a su propio coche. El Porsche Carrera GT preparado por Gemballa tenía el frente completamente destrozado, el capó arrancado, la rueda delantera derecha totalmente destrozada y el parabrisas hecho añicos.

Con los cuatro intermitentes encendidos esquivó una furgoneta blanca que le cerraba el paso, aceleró y abandonó el lugar del accidente ante las atónitas miradas de los caminantes y varios obreros que no dudaron en grabar la escena con sus teléfonos móviles.

Al final, no tuvo más remedio que detenerse pocos metros más adelante por la dificultad de seguir la marcha con una rueda fuera de su sitio, el parachoques desprendido y parte del suelo del vehículo arrastrándose por el pavimento.

Fue entonces cuando llegó la Policía y puso fin a la disparatada fuga del conductor, identificado con el nombre de Benjamin Chen, un conocido aficionado a los superdeportivos de 33 años de edad y cofundador de 'Gold Rush Rally', una de las reuniones de propietarios de coches de lujo más importantes de Estados Unidos.

Reincidente

No es la primera vez que Ben protagoniza un escándalo de este tipo o que destroza un caro superdeportivo. En junio de 2013 dejó para chatarra en Texas un McLaren MP4-12C valorado en más de 200.000 euros durante una ruta organizada por 'Gold Rush Rally' entre San Francisco y Chicago.

Fuente: Marca