Tras varias semanas de cumplir con el confinamiento (cuarentena) de modo estricto y luego de las críticas que recibió por parte de la Iglesia Católica italiana por no incluir a las misas dentro de la primera fase de flexibilización de la cuarentena, el gobierno de Giuseppe Conte aceptó este jueves la realización de ceremonias religiosas a partir del 18 de mayo.
Para esto, Conte, la ministra del Interior, Luciana Lamorgese y el presidente de los obispos italianos, el cardenal, Gualtiero Bassetti, firmaron este día en la sede del gobierno el acuerdo para el retorno de las misas desde el próximo 18.
Una vez cumplida la rúbrica correspondiente, se conoció el protocolo, divulgado por la Conferencia Episcopal italiana, que dispone que se deberán adoptar medidas de higiene "para la tutela de la salud pública".
Al respecto, se recuerda que originalmente, Conte había autorizado la celebración de funerales con un máximo de hasta 15 personas, y al aire libre, dentro de las medidas para la primera fase de flexibilización de la cuarentena que inició este lunes y se extiende hasta el 18.
Y así fue que la exclusión de las misas, había provocado un duro cruce con la influyente Iglesia italiana, que había considerado que la prohibición comprometía "el ejercicio de la libertad de culto" en el país.