La pandemia se llevó otro Ministro de Salud latinoamericano

El Ministro de Salud de Chile, Jaime Mañalich, renunció a su cargo en el momento más duro de la crisis por el coronavirus en la vecina república de Chile. La COVID-19 produjo la muerte de más de 3.000 chilenos desde Marzo a hoy, según cifras oficiales, pero podrían superar ampliamente las 5.000 víctimas reales, según un descubrimiento periodístico.

El Presidente Sebastián Piñera dijo, a través de su cuenta oficial de Twitter, "Agradezco el compromiso y la entrega de Jame Malaich". El ministro saliente es un hombre muy cercano al primer mandatario e incluso estuvo al frente de la cartera de Salud durante todo el período presidencial 2010-2014.

Piñera anunció también que al frente del Ministerio de Salud quedaba el expresidente del Colegio Médico de Chile, el Dr. Enrique Paris.

El país atraviesa su peor momento desde declarada la pandemia de coronavirus y la dimisión de Mañalich se produce en medio de la tormenta desatada tras conocerse ayer la cifra más alta de muertes y contagios; pero aún peor, la polémica generada luego de que una investigación periodística descubriera que el Estado oculta deliberadamente gran parte de la información respecto a la curva de contagios, según el sitio periodístico "Ciper", el Gobierno de Piñera mintió respecto a más de 2500 víctimas fatales por la pandemia. La OMS declaró en las últimas horas que sus registros indican más de 5.000 muertes.

Las autoridades sanitarias informaron que en las últimas 24 horas se registraron 6509 nuevos infectados y que el número total de contagios llega a los 167.355 desde el inicio de la pandemia a principios de Marzo.

A mediados del mes pasado, en Brasil renunció el Ministro de Salud, Nelson Teich, tras permanecer en el cargo tan sólo 28 días. Teich había asumido en remplazo de Henrique Mendetta que dejó su cargo por no coincidir con la posición de Jair Bolsonaro sobre las políticas de salud implementadas en el país. Ambos funcionarios, tal como en el caso de Chile, fueron una suerte de fusibles de las malas decisiones sanitarias frente a la pandemia por parte sus respectivos gobiernos.