Para Putin las redes sociales son terroristas y las prohibió

El silenciamiento y restricción a la información del régimen ruso sumó un nuevo capítulo en las últimas horas cuando el presidente Vladimir Putin prohibió el acceso a dos redes sociales fundamentales: WhatsApp, Instagram y Facebook. Las tres plataformas, propiedad de la empresa Meta Platforms Inc., fueron consideradas como “extremistas y terroristas”. Se estima que unas 85 millones de personas no podrán acceder a esas redes.

Pero la decisión que se conoció en las últimas horas no es nueva. Está enmarcada en una disputa entre el régimen ruso y la empresa, que comenzó en el mes de marzo cuando el Tribunal Tverskoy de Moscú declaró extremistas a las redes sociales y eliminó su acceso en todo el territorio.

A los pocos días y luego de una solicitada de la Unión Europea, Meta restringió en sus redes sociales y plataformas de Instagram, Facebook y WhatsApp el acceso a las cadenas de noticias rusas Sputnik y RT. Paralelamente, la agencia de noticias RIA Novosti (matriz del sitio en internet Sputnik) solicitó ayuda al regulador ruso de los medios de comunicación, Roskomnadzor, luego de que Facebook impusiera restricciones a la página de la agencia durante 90 días por la supuesta difusión de "información falsa".

Los controles y restricciones a las que son sometidos los habitantes rusos han sido difundidas por los medios de comunicación del mundo, especialmente las funcionalidades de las aplicaciones que se ven coartadas al igual que el uso de Internet por las fuertes posturas gubernamentales. Esto además que los usuarios son penalizados por compartir información contra Putin o sus funcionarios.

El organismo que determinó la inclusión de Meta en el peligroso listado presentó además una petición del Parlamento para investigar las actividades de la compañía, por "difundir propaganda terrorista" y amenazar la seguridad de los ciudadanos rusos. Asimismo, un comité legislativo la acusó de incitar a la violencia y al asesinato de ciudadanos rusos.