A pesar de la escalada de tensiones, el Gobierno israelí anunció que "discutirá" en los próximos días la iniciativa de tregua de 21 días con Hezbola. Casi 700 personas han muerto en el Líbano esta semana, según el Ministerio de Salud del país. Israel ha intensificado drásticamente los ataques, diciendo que está apuntando a las capacidades militares de Hezbolá y a sus altos comandantes.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prometió ayer llevar a cabo ataques de gran fuerza contra Hezbolá hasta que el grupo terrorista deje de disparar cohetes hacia Israel, obstaculizando los esfuerzos diplomáticos para lograr un alto el fuego en Gaza.
Altos funcionarios israelíes han amenazado con repetir la destrucción de Gaza en el Líbano si el fuego de Hezbolá continúa, lo que hace temer que los ataques de Israel en Gaza, que comenzaron tras el ataque de Hamás del 7 de octubre, se repitan en el Líbano.
La Organización Internacional para las Migraciones estimó el jueves que más de 200.000 personas han sido desplazadas en el Líbano desde que Hezbolá comenzó a disparar cohetes al norte de Israel en apoyo de Hamás. El Líbano dice que un total de 1.540 personas han muerto dentro de sus fronteras desde que comenzó la guerra.
Estados Unidos, Francia y otros aliados hicieron un llamamiento conjunto para que se declare un alto el fuego de 21 días. El ministro de Asuntos Exteriores del Líbano dijo que el país acogió con satisfacción los esfuerzos de alto el fuego y condenó la "destrucción sistemática de las aldeas libanesas fronterizas" por parte de Israel.