La Corte Suprema de Justicia de Brasil ordenó la prisión domiciliaria del expresidente Jair Bolsonaro por incumplir algunas de las restricciones cautelares que se le habían impuesto ante el riesgo de una fuga y en el marco del juicio que se le adelanta por golpismo.
El juez Alexandre de Moraes impuso la medida para el expresidente Bolsonaro por incumplir una prohibición de usar redes sociales ligada a su juicio en ese tribunal por tentativa golpista. "La Justicia no permitirá que un acusado la considere una tonta, creyendo que permanecerá impune por tener poder político y económico", dijo el magistrado en un documento consultado por la AFP.
La orden judicial ocurre un día después de que figuras cercanas a Bolsonaro publicaran imágenes suyas en redes sociales, en violación de las medidas ordenadas por la Corte Suprema, durante una jornada de manifestaciones en apoyo al expresidente.
Moraes, instructor del proceso contra el líder ultraderechista, determinó el régimen de prisión domiciliar para Bolsonaro, a quien también le fue prohibido de recibir visitas en su residencia con excepción de la de sus familiares y de sus abogados.
En su resolución, De Moraes también ordenó a la Policía Federal realizar un registro en la residencia del exjefe de Estado para incautarse de los teléfonos móviles y otros dispositivos que le permitan conectarse a las redes sociales. La Policía Federal confirmó en un comunicado que cumplió la orden de la Corte de la prisión domiciliar y del decomiso de los aparatos celulares.
El magistrado alegó en su decisión que Bolsonaro violó las medidas cautelares que le fueron impuestas el mes pasado, que le prohibían enviar mensajes por sus propias cuentas en las redes sociales o por las de terceros y que le obligaban a usar una tobillera electrónica y a permanecer en su residencia por las noches y los fines de semana.
De Moraes citó mensajes de Bolsonaro que fueron transmitidos el domingo en las redes sociales de sus aliados, incluyendo en las de sus tres hijos parlamentarios, con "incentivos e instigaciones a ataques al Supremo y apoyo a una intervención extranjera en el Poder Judicial brasileño".
Los mensajes fueron leídos en las marchas que realizaron el domingo miles de bolsonaristas en varias ciudades del país, en las que defendieron la aprobación de una amnistía a todos los acusados de golpismo y manifestaron apoyo a las sanciones impuestas por el presidente estadounidense, Donald Trump, a los responsables por el juicio a Bolsonaro.
Además de imponer un arancel adicional del 50 % a la importación de parte de los productos brasileños, cuya eliminación condicionó a que cesen los procesos contra Bolsonaro, el Gobierno de Trump le retiró la visa a ocho de los once miembros del Supremo brasileño y determinó el bloqueo de los bienes de Alexandre de Moraes.