QUÉ DICE LA CIENCIA
Para evitar contagios prohíben el uso de aire acondicionado
En la provincia de Buenos Aires el gobernador anunció la temporada de verano y prohibió este sistema de ventilación en los alojamientos.
Después de que el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, confirmara la temporada de vacaciones en esa provincia desde el 1 de diciembre y hasta el 4 de abril, entre los protocolos a cumplir llamó la atención la prohibición del uso de aire acondicionado en los alojamientos porque se lo considera contraproducente en cuanto a la seguridad sanitaria.
Si bien los diversos estudios que se vienen presentando no afirman de que el uso de aire acondicionado esté relacionado a brotes de Covid, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la ventilación en los lugares de trabajo, escuelas y alojamientos turísticos, sea por “medios naturales o mecánicos, preferiblemente sin reciclar el aire”.
“En caso de que no pueda renovarse el aire, es preciso limpiar los filtros con frecuencia, sobre todo en los puestos donde hay un riesgo medio o alto de exposición al COVID-19 para los trabajadores”.
Un estudio realizado por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades Infecciosas (CDC) del Distrito de Guangzhou Yuexiu, China, determinó que el aire acondicionado influyó en los contagios de las personas que estaban en un restaurante. De un total de 91 personas que almorzaban en el lugar sin ventanas pero con aire acondicionado, 83 habían comido en 15 mesas en el tercer piso y 10 fueron positivos de Covid.
Si bien las muestras de frotis del acondicionador de aire fueron todas negativas para nucleótidos, los aerosoles tenderían a seguir el flujo de aire, entendiendo que las concentraciones más bajas de aerosoles a grandes distancias podrían haber sido insuficientes para causar infección en otras partes del restaurante. El estudio descubrió que la transmisión de gotitas fue provocada por la ventilación con aire acondicionado siendo el factor clave la dirección del flujo de aire.
Pero la OMS es cautelosa en cuando a los contagios vía aire, porque se trata de pruebas indirectas, aunque reconoce que “no se puede descartar la transmisión de aerosoles” y que se pueden dar brotes en “algunos entornos cerrados” con ventilación inadecuada.
