Mozo echó a golpes a un vendedor que comía milanesa

Todo ocurrió en San Miguel de Tucumán y la situación quedó registrada en un video que compartió un periodista en las redes sociales. Ramiro Suárez Bellanti es periodista y relató lo que ocurrió en Bona Café cuando un vendedor ambulante fue echado por comer una milanesa que le habían regalado.

Así arrancó su relato:

"A. es vendedor ambulante. Vende las medias y repasadores que carga. A veces golosinas, a veces bolsas para residuos y a veces libritos para colorear. Vende lo que toca, lo que pinta o lo que puede. Pero vende".

El periodista continuó su relato y puso énfasis en la difícil situación que vive el hombre al que lo nombra con la inicial "A": "Hace unos días, la miseria humana superó todos los límites de la inmoralidad. A. se acercó a las mesas de un bar llamado “Bona”, en plena calle 25 de Mayo, a ofrecer sus medias. Nadie le compró, pero una señora que ya se iba le regaló su milanesa".

"A. se sentó en la mesa cuando la señora se levantó y se tomó una pausa para almorzar. Así se ahorraba una comida en el día y podía tener más plata para llevar a la casa. Pero de repente, mientras disfrutaba de un bocado, empezó a recibir piñas en la cara", agregó en el video que compartió en sus redes sociales.

Un mozo salió del interior del local, le quitó la comida y comenzó a pegarle para que se retirara. "No quería un ´negro´ en el bar donde trabaja. No le importó, ni siquiera, que la milanesa que estaba comiendo A ya era de el, porque la señora se la había regalado", resaltó Suárez Bellanti en su descargo.

"Una amiga que pasaba por el lugar pudo filmar la situación y, conmovida, compartió el video en un grupo. Cuando lo vimos, lo reconocimos y no podíamos creer que era el", contó sobre cómo llegó al relato de la denuncia. 

Tras trascender el video en las redes sociales, desde el medio eltucumano, se publicó que "A" tenía hambre en el momento en el que la mujer, que se retiraba del lugar, le regaló la milanesa ya que no permitiría que el bar la tirara si quedaba en la mesa. El buen gesto de la mujer terminó con una situación que refleja en palabras del periodista "la museri humana".