Preocupante emisión de moneda para gasto público

La inesperada derrota del gobierno en las elecciones primarias, obligó a renovar estrategias. La más rápida fue intentar colocar dinero en la calle para revertir la pérdida de votos. Eso hizo que a pedido del Tesoro, el Banco Central conducido por Miguel Pesce ya emitiera 110.000 millones de pesos desde el 12 de septiembre a hoy, es decir en sólo 16 días,  y en lo que va del año, para ayudar al Tesoro a cubrir sus gastos ya "fabricó" cerca del billón de pesos.

El 22 de septiembre pasado volvió a emitir 50 mil millones de pesos en concepto de “transferencia de utilidades” que se suman a otros 60.000 millones que ya había impreso la entidad el 15 de septiembre. Es más del 10 por ciento de lo emitido en el año.

Pero la situación es más preocupante si se suma lo emitido con anterioridad a las PASO: El 3 de septiembre había tenido que emitir 60.000 millones a pedido de Economía y, cinco días más tarde, 80.000 millones más. El total en el mes llega hasta ahora a los 250.000 millones.

Y ese dinero sigue a 200.000 millones emitidos en agosto, 180.000 millones en julio, 90.000 millones más en junio y 50.000 millones en mayo. La tendencia es ascendente. Y está pronta a alcanzar el billón de pesos en el año: el Central ya asistió al Tesoro por 960.000 millones en lo que va de 2021.

El Banco Central tiene dos maneras de emitir dinero y "cederlo" al gobierno a través del Tesoro: el primero es la "transferencia de utilidades", que son ganancias que consigue por el aumento en pesos de los activos que se tienen en moneda extranjera.  La segunda son los “adelantos transitorios”, que consisten en préstamos que implica creación de dinero según un tope máximo definido entre la base monetaria más un porcentaje de la recaudación impositiva del último año.

Ese margen de utilidades para seguir haciendo adelantos transitorios está prácticamente agotado, por eso el ministerio de Economía decidió utilizar los 4.300 millones de dólares que prestó el FMI para la emergencia sanitaria para cancelar esos adelantos, y así liberó parte del porcentaje que puede seguir prestando al Tesoro, los que canjeará con letras de deuda para pagar vencimientos del FMI por 1900 millones de dólares.