El domingo, la Policía Bonaerense descubrió el cadáver de Guillermo Osvaldo Imas, un pensionado de 54 años, en la zona de San Martín. El cuerpo, encontrado dentro de una bolsa de corralón, estaba visiblemente quemado, en posición fetal, pero con el rostro aún intacto. Tras el análisis forense, se consideró que Imas había sido apuñalado varias veces y sus manos y pies estaban atados. El cadáver fue inicialmente clasificado como NN, ya que no se podía identificar, pero las huellas dactilares resistieron al fuego, permitiendo su identificación.
El crimen provocó gran consternación, y en las últimas horas, la Policía Bonaerense detuvo a la principal sospechosa: Susana Esquivel, pareja de la víctima. En su domicilio, ubicado en la calle Eva Duarte, se encontraron restos de sangre y un cuchillo, que se sospecha fue el arma homicida. Además, una segunda mujer de 27 años fue arrestada, acusada de colaborar en el traslado del cadáver. Ambas se entregaron en una comisaría local después de que se emitiera un pedido de captura.
El caso, que ya está en manos de la UFI N°3 de San Martín, tiene como probable móvil una historia de violencia de género. Según las investigaciones, Imas habría agredido repetidamente a Esquivel, lo que podría haber desencadenado el fatídico crimen. Además, las cámaras de seguridad de la zona grabaron el momento en que las sospechosas descartaron el cuerpo, lo que permitió a la DDI de San Martín rastrear las imágenes y obtener pruebas clave para identificar a las responsables.
El crimen de Guillermo Imas se suma a una serie de homicidios macabros en San Martín. En septiembre, la Policía Bonaerense resolvió el asesinato de Estrella Domínguez Fernández , una mujer de 75 años encontrada muerta en un tambor, cuyo nieto confesó el crimen. Además, otro asesinato en Villa Ballester, el de Antonella Striano, de 26 años, también fue esclarecido, involucrando a su empleador, Marcelo Álvarez, quien fue arrestado tras la investigación de la DDI.